La ciudad de Valencia ya está preparada para afrontar episodios de fuertes lluvias o gota fría habituales en esta época del año.Así al menos lo aseguró ayer el vicealcalde, Alfonso Grau, tras la reunión de la Junta de Protección Civil, a la que también asistieron el concejal Delegado de Seguridad Ciudadana, Miquel Domínguez, y la concejala de Medio Ambiente, Maria Àngels Ramón-Llin.

El gobierno local sacó pecho de los recursos con los que cuenta la ciudad y destacó que «ya no se habla de puntos negros, porque no los hay, sino de los medios existentes». Pese a las afirmaciones del gobierno, los vecinos de barrios como Natzaret siguen mirando con desazón al cielo cuando hay amenaza de fuertes lluvias. El barrio se ha inundado en varias ocasiones, la última en 2004 como consecuencia de las obras del puerto en la desembocadura del viejo cauce.

Ramón-Llin recordó que Valencia cuenta con 72.524 imbornales por los que se evacua el agua de la lluvia hacia los colectores subterráneos de la ciudad. Además, se han realizado 483 actuaciones preventivas sobre el sistema de drenaje de aguas pluviales que, entre otras, han supuesto la instalación de 264 nuevos imbornales. El Ayuntamiento también ha reforzado durante los meses estivales la limpieza de alcantarillado, formada por 1.293 kilómetros de colectores y dotada de 56.734 pozos de registro.