El proyecto de construcción de vivienda pública en un antiguo palacete del barrio del Carmen ha quedado nuevamente paralizado por falta de liquidez. Las obras, impulsadas por el Instituto Valenciano de la Vivienda (Ivvsa), consisten en la rehabilitación de un palacete de la plaza Santa Cruz para construir ocho viviendas de protección oficial (VPO).

No es la primera vez que paralizan las obras de este proyecto. Los trabajos quedaron interrumpidos por primera vez en mayo de 2011 y el año pasado se retomaron las obras con previsión de terminarlas en enero de este año. En ese caso, hubo un desbloqueo en el trabajo gracias a una liquidación de deuda pendiente que se realizó a través del plan de pagos a proveedores del Gobierno central a cargo del Instituto de Crédito Oficial (ICO). La cifra para finalizar las obras ascendía a unos 700.000 euros.

Antes de sufrir la segunda paralización en menos de dos años, el proyecto de la plaza Santa Cruz se encontraba en estado avanzado. Ya estaba completada más del 70% de la obra, como la tabiquería nueva, instalaciones básicas y hasta están puestos los cristales de las ventanas.

El palacete de principios del siglo XIX está contemplado en el catálogo de edificios singulares de la guía de arquitectura del Colegio de Arquitectos de Valencia. Su interior se tiene que remodelar para hacer ocho viviendas amplias y de bajo coste.

La adjudicación de las viviendas protegidas de la plaza Santa cruz salió a sorteo en el año 2010, pero pocas semanas después fue retirada de su correspondiente página web y desde entonces "no se ha vuelto a saber más", afirma Rosa Martí, una interesada en su compra.

Los continuos parones en las obras están comprometiendo elementos arquitectónicos del palacio. Así, el dintel de la puerta, un elemento propio del siglo XIX, ha tenido que ser apuntalado para evitar que se caigan las piezas. También conocido como arco plano, las condiciones que presenta la estructura, con una gran cantidad de grietas que lo atraviesan, podrían incluso afectar a la estabilidad del edificio.

En Valencia existen 73 edificios protegidos que debían haber sido rehabilitados para equipamientos públicos que están abandonados y en espera de rehabilitación y uso. En estos edificios se podrían instalar bibliotecas, centros de mayores, escuelas infantiles y otros equipamientos necesarios en los barrios, algunos desde hace muchos años.

El grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia denunció el año pasado que la Generalitat hubiese "abandonado" varios proyectos de construcción o rehabilitación de viviendas del Ivvsa en el barrio de Ciutat Vella, a pesar de que tuvieran licencia desde hacía años, uno de ellos el palacete de la Santa Cruz. Ante esta situación de imposibilidad económica para recuperar ese patrimonio, el PSPV propone al ayuntamiento que inicie los expedientes de expropiación.

Por su parte, el Ivvsa admitió que habían algunas obras paralizadas en esos momentos, debido a la falta de pago a proveedores, pero señalaron que habían sido incluidas en el plan de pagos del Gobierno central a cargo del ICO, y la intención era que se reactivasen las obras cuanto antes.

Entre los edificios abandonados hay joyas del patrimonio de Valencia, como la alquería del Moro, San Vicente de la Roqueta o los torreones árabes, declarados bien de interés cultural.

Lo que se teme en relación a estos edificios es que sean víctima de incendios, ocupaciones irregulares o robos, pues pueden causar daños irreparables.