El concejal socialista en el Ayuntamiento de Valencia Vicent Sarrià denunció ayer que el consistorio «se desentiende» de la aplicación de la ley que exige desde 1994 una inspección periódica de los edificios con más de 50 años para evitar daños estructurales. Sarrià apuntó que esa inspección periódica de edificaciones «es obligatoria» para las más de 85.000 viviendas con más de 50 años que hay en Valencia. Según Sarriá apenas el 10% (8.500) de estos edificios ha pasado la revisión, lo que supone que hay 76.500 sin pasarla.

El concejal de Urbanismo, Alfonso Novo, replicó que el consistorio cumple con la ley relativa a las inspecciones periódicas de edificios, que «es muy clara y dice que son los propietarios quienes deben comunicar al ayuntamiento que se han realizado las inspecciones».