Los vecinos de Benimaclet han decidido pasar a la acción. En un par de semanas, los balcones del barrio se vestirán con pancartas de protesta contra el engorro que sufren los vecinos con motivo de la habitual práctica del «botellón» en la calle, así como del ruido que generan las terrazas de algunos establecimientos, abiertas hasta bien entrada la noche, que impide un plácido descanso.

La colocación de estos carteles en favor del derecho vecinal al reposo es una de las iniciativas de la campaña de sensibilización que aprobó el pasado lunes la Asociación de Vecinos de Benimaclet. En la reunión, celebrada durante la noche del pasado lunes, junto a los vecinos preocupados por la actual situación también hicieron acto de presencia representantes de la Policía Local del distrito y la Asociación de Comerciantes del barrio, que expusieron su punto de vista ante las quejas de los residentes en el barrio.

Además de la instalación de las pancartas, entre las iniciativas aprobadas en el cónclave vecinal también se cuenta con la creación de una comisión de entre cuatro o cinco vecinos cuya misión será la de visitar todos los bares y los locales de ocio de la zona para exponer y explicar sus reivindicaciones, así como invitar a los propietarios a adherir unas pegatinas en las puertas de estos negocios con los que se intentará concienciar a los clientes del local de que deben respetar el descanso de los habitantes de Benimaclet.

El portavoz de la asociación, Paco Guardeño, afirma que pese a que hay vecinos muy enfadados, el carácter de los lemas que se distribuirán por las casas será «positivo». «En la asamblea hubo genta que se mostró muy tensa, pero se han descartado los mensajes que no fueran positivos», señala.

Piden más policías

La Asociación de Vecinos de Benimaclet también acordó realizar una serie de solicitudes a la administración, con el objeto de que refuerce las medidas de control del horario de cierre de los bares, de la venta ambulante de alcohol y de los problemas de suciedad que se derivan del «botellón». En este sentido, los vecinos creen que sólo dos coches patrulla para todo el distrito es poco, y reclamaron una mayor dotación policial.