La Conselleria de Cultura dirigirá dos requerimientos al Ayuntamiento de Valencia y a la Dirección General de Aguas de la Conselleria de Agricultura para que resuelvan el problema que se ha creado tras el hundimiento de parte del muro histórico del monasterio de San Miguel de los Reyes. El primero como propietario y la segunda como responsable de las obras del colector Vera-Palmaret deben limpiar la zona y rehabilitar el muro, extremos por los que velará la Dirección General de Patrimonio, aseguraron fuentes de Cultura.

La caída parcial del muro de San Miguel de los Reyes se produjo la semana pasada después de que los vecinos de Torrefiel denunciaran el mal estado en que se encontraba y el peligro que representaba para los viandantes. Planteaban, por tanto, un problema patrimonial y un problema de seguridad.

La solución pasaba por su rehabilitación aprovechando la construcción del colector Vera-Palmaret, obra gestionada por la Dirección General de Aguas de la Consellería de Agricultura. Según confirmaron las fuentes, el acuerdo con Cultura era que, al tratarse de un entorno protegido, fuera la entidad gestora de las obras la que se hiciera cargo de su rehabilitación.

El problema es que el colector se ha parado sin terminar y la obra quedará clausurada este otoño, todo ello sin haber tocado el muro. Es más, tras la caída de un amplio tramo del mismo nadie se encargó de recoger los escombros. Sólo se puso una cinta que ya ha desaparecido.

Así las cosas, la Conselleria de Cultura, que tiene la obligación de velar por los edificios protegidos, se dirigirá al ayuntamiento en su calidad de propietario y a la Conselleria de Agricultura, como gestora del colector Vera Palmaret, para que tomen cartas en el asunto y se pongan de acuerdo en la solución.

Ayer, la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Valencia no se pronunció sobre el asunto.