Por comunidades autónomas, el mayor número de participantes en el programa procede de las más castigadas por el paro, como Andalucía, Extremadura o Canarias, y también de los grandes núcleos urbanos como Madrid, Barcelona, Valencia o Bilbao, «donde ser parado es peor», ya que el coste de la vida es más alto. El número de personas voluntarias que participan en el plan se ha triplicado, al pasar de 703 en 2008 a 2.283 en 2012. A este respecto, el coordinador de Cruz Roja, Toni Bruel, destacó que el mayor aumento se ha producido entre la población jubilada o prejubilada que quieren poner su experiencia a disposición de los demás. levante-emv valencia