Montones de basura, restos de obra, colchones viejos y muebles usados son la primera imagen que se lleva el turista que llega por la entrada sur a Valencia. En los viales paralelos a las vías del tren, entre la estación del Cabanyal y la del Norte se acumulan toneladas de escombros y basura. La suciedad se deja ver también en el centro de la ciudad y en los accesos a la Estación del Norte se acumulan desde hace meses residuos.

Así lo denunció ayer la concejala socialista Isabel Dolz quien aseguró que los «recortes en limpieza» han convertido la zona sur de la ciudad en un «vertedero kilométrico». «A los usuarios de los trenes que entran a nuestra ciudad desde el norte procedentes de las Aragón, Cataluña y Francia les da la bienvenida un extenso vertedero incontrolado», recalcó.

El entorno de la nueva Fe, junto a la entrada de Ausiàs March, con multitud de solares por urbanizar, también se ha convertido en un foco de residuos y de proliferación de escombreras ilegales.

El problema de la acumulación de basura incontrolada también se localiza en el ecoparque de Vara de Quart donde la basura acumulada en el entorno es casi mayor que la que hay dentro de este recinto de tratamiento y clasificación de residuos urbanos. Este diario ya alertó hace meses del problema de acumulación de basura en el exterior del ecoparque sin que el ayuntamiento haya tomado medidas o al menos que éstas hayan sido efectivas.

Parece claro que ninguna de las zonas denunciada ayer por el grupo socialista fue visitada por los técnicos de la revista Eroski Consumer que acaba de publicar un estudio donde da una alta valoración a la limpieza de la ciudad. El informe toma como referencia tres calles, una del centro (Don Juan de Austria) y dos del ensanche (Micer Mascó) y el extrarradio (Gaspar Aguilar) que salvo momentos puntuales en los que se detectó presencia de basura y olor a orines de perro aprueban con holgura el examen de limpieza. En este punto, los socialistas denunciaron la existencia de «una Valencia dual donde se cuida el centro urbano y se descuidan los barrios periféricos».

El problema de la acumulación de basura y residuos en solares y viales de los accesos a la ciudad se suma a las quejas de los vecinos por la suciedad de algunos barrios, en especial, los más alejados del centro urbano.

El problema de fondo podrían ser los recortes y la falta de actualizacion del presupuesto de la contrata de limpieza. El presupuesto asignado en 2005 a este servicio ascendía a 57 millones de euros. Ocho años más tarde el presupuesto no sólo no se ha aumentado en función del crecimiento de la ciudad y de población lo que debería haberlo situado en 73 millones de euros sino que se ha rebajado en tres millones, hasta 54 millones de euros.

El PSPV ha presentado una moción reclamando al gobierno local que proceda a limpiar con carácter urgente los vertederos incontrolados los accesos a la ciudad y en el entorno del ecoparque.