El equipo de Gobierno de Rita Barberá demostró ayer seguir instalado en una posición de máximos respecto al plan del Cabanyal y rechazó, sin apenas debate y sin revelar el estado de las negociaciones con el Gobierno, la enésima petición de la oposición, en este caso del Grupo Socialista, para renunciar a la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez y rehabilitar el barrio.

El escenario de este último intento fue el pleno del ayuntamiento y el promotor el concejal socialista Vicent Sarrià, que firmó una moción junto a su portavoz, Joan Calabuig, para buscar «consensos» en esta materia. Advirtió Sarrià que en la actualidad, doce años después de que se iniciara el conflicto y en plena crisis económica, tanto los vecinos partidarios de la prolongación, como los empresarios de la construcción y las organizaciones internacionales están apostando por la rehabilitación del Cabanyal. «Sólo falta el arzobispo», añadió en broma. Por contra, «la alcaldesa dijo que este asunto sería lo primero que resolvería Rajoy y dos años después no hay ni un gesto».

Así las cosas, el concejal socialista apeló esta vez a la situación económica para asegurar que es «un plan inviable para todos» a cuya resolución «la gente no puede esperar». Recordó, por ejemplo, que se siguen bloqueando licencias y que se están dejando escapar recursos del Estado para la rehabilitación de viviendas mientras se gasta dinero en derribos.

Su propuesta, por tanto, fue cambiar el Plan del Cabanyal para adaptarlo a la orden ministerial, adaptarlo también a la situación económica y proceder a la rehabilitación del barrio.

Pero nada de nada. «Por muchas veces que presente cosas para ocultar el problema no lo va a conseguir», respondió el vicealcalde Alfonso Grau, quien recordó a los socialistas que «en el año 1991 decían que sería un desastre no hacer este plan». Y poco se salió de ahí. Sólo lo hizo para reiterar que la culpa de la paralización es de la orden ministerial y que «los inmovilistas son ustedes», los socialistas. Al requerimiento para que explicara sus negociaciones con el Gobierno ni contestó.