Rechazada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana la posible imputación de Rita Barberá y Francisco Camps en el «caso Nóos», la alcaldesa de Valencia se ha conjurado para ganar las próximas elecciones frente a la posibilidad de un «tripartito» que le «aterra».

Si durante los últimos meses habían surgido dudas acerca de su continuidad en caso de ser imputada, ayer no dejó lugar a especulaciones, negando incluso que este incidente judicial hubiera alterado su «hoja de ruta».

«Mi hoja de ruta política precisó está exactamente igual que hace una semana, dos meses, cuatro años, dos años... Lo he dicho siempre y lo repito: mi ambición por Valencia es ilimitada, mis ganas de trabajar por Valencia no tienen fin. En los momentos más duros también. No he dejado perder ni un segundo de trabajar por Valencia y ahora con más ilusión si cabe», añadió.

Rita Barberá asegura que su continuidad en la brega política no es sólo por ella, sino para frenar el «tripartito» que hipotéticamente formarían los socialistas, Esquerra Unida y Compromís, además de la posible incorporación de Unión, Progreso y Democracia (UPyD). Según dijo, «pensar que se puedan aliar solamente por tener el poder, sin ningún tipo de proyecto político, si ningún modelo de ciudad, con ideologías absolutamente diversas, me aterra». Así pues, entiende que «por el futuro de Valencia y frente a ese temor, debemos ser más fuertes, seguir adelante y volver a pedir la confianza de los valencianos». «En este momento, y perdonen la falta de humildad, creo que el PP es la única opción para que Valencia siga adelante en su proyecto de progreso, realmente de progreso», sentenció.