No hacía falta que salieran motos en el inicio del acto de la corte de honor porque, a esas horas de la noche, las candidatas que optaban desde el mes de julio a los 26 puestos en juego ya estaban suficientemente como motos y así estuvieron hasta que se nombró a María Marcos, la última de las 26 agraciadas. Pero la irrupción de vespas en la Fonteta fue un inicio inesperado y curioso inicio del acto de elección. Tanto como la irrupción de todas ellas desde el pasillo superior del recinto deportivo. Y no digamos la aparición de los presentadores en un seiscientos. Originalidades de un acto consistente en revestir con espectacularidad y colorido el chorreo de adrenalina que destilaban los allí presentes. Falleras y familias, destinadas sin embargo a sufrir más decepciones que alegrías por una mera cuestión de aritmética. Conforme las preselecciones son menos selectivas, luego hay más chafones. Son las reglas de un juego, emocional, intenso y en cierto modo macabro, pero que no pierde vigor pasen y pasen los años.

Se despidieron Begoña Jiménez y Carla González y llegó el momento esperado. Las conclusiones del veredicto son muchas. En mayores se ha concentrado bastante las edades, que oscilan poco teniendo en cuenta la diáspora que había. Alegría grande para tres fallas que hacen doblete: Pintor Goya y Barraca-Travesía Iglesia (la de Francisco Lledó, tiene guasa el tema) e Isabel la Católica, incluyendo a la prima hermana de Begoña Jiménez. Carrerilla llevan Guardacostas y la Nova d´Orriols: tercera elección en tres años. Las poblaciones sólo se llevan una alegría: Mislata con Sandra Molins.

Mucha dispersión en los sectores, alegría muy repartida. El ciclo de 2014 llama a la puerta con impaciencia. En un par de semanas.