El reglamento de los centros de mayores municipales de Valencia, que cuentan con 40.000 usuarios, pone el juego con dinero al nivel del hurto o la pendencia que también se consideran falta grave. El reglamento sanciona así "el hurto de material del centro o de otros socios y socias" así como "originar y participar en altercados o pendencias graves dentro del centro" aunque hace una salvedad y es "que se haga con ánimo de separar o tranquilizar a sus contendientes y siempre que las formas y los medios no sean más contundentes y violentos que la propia pendencia o riña en sí".

Las "agresiones físicas" así como "el estado de embriaguez o dogradicción que generen situaciones violentas que perjudiquen la convivencia del centro".

La revisión del reglamento de los centros de mayores, que ya fue actualizado en 2004, tiene por objeto la adaptación al lenguaje no sexista y la "optimización de la gestión y los servicios de los centros conforme a la nueva realidad".

Al margen de otras sanciones, las faltas pueden acabar en sanciones que van desde la amonestación hasta la suspensión de la condición de socio durante dos años.