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La «llave maestra».

Pisos robados con abrefácil

Los cerrajeros advierten de que en las zonas residenciales de Maestro Rodrigo y Cortes Valencianas se multiplican los casos

«La gente cambia de móvil o de coche, pero no se plantea cambiar la cerradura de casa», afirman los cerrajeros. Para que la entrada de los pisos sea lo más segura posible, desde el gremio se aconseja colocar un bombín «antirrotura» (que no se pueda partir) y un protector «antitaladro» (que impide enganchar la cerradura para tirar de ella). También utilizar llaves que no se puedan copiar sin una tarjeta numerada, y por supuesto, dar dos vueltas a la llave y no dar portazo al salir de casa. sergio fernández

Rápidos, sencillos, silenciosos y hasta baratos. Así son ahora los robos cometidos en muchos de los pisos de Valencia, sobre todo desde que la «llave mágica» campa a sus anchas por toda Europa gracias a Internet. Con ella, las infranqueables puertas acorazadas y blindadas se han convertido en un simple caramelo que se derrite en escasos minutos, dejando el paso libre a los hurtos discretos.

Los cerrajeros, que ya han dado la voz de alarma ante el incremento de los robos de este tipo, subrayan la facilidad con la que los ladrones adquieren herramientas profesionales de cerrajería para entrar en las casas sin tener que forzar la entrada. «A partir de 400 euros se pueden encontrar en páginas web de países como Alemania», cuenta Andrés Fontán, de la cerrajería Fontán de Valencia. «Hay algunas marcas de puertas acorazadas, en principio las más seguras, cuyas cerraduras son muy fáciles de abrir con algunos instrumentos que se compran y venden por Internet». De hecho, la conocida como «llave mágica» permite fabricar una llave con la puerta cerrada que puede incluso con las acorazadas sin romper nada. Se puede hallar por 300 euros en Internet con un tutorial en el que se explica como debe emplearse. En España, este tipo de adquisiciones en el comercio tradicional requiere de una comunicación a las autoridades, con el fin de que haya cierto control. En cambio, en la red no hay ninguna regulación y eso ha posibilitado que estas prácticas se hayan extendido.

«En la zona de nuevas residencias como Maestro Rodrigo y Avenida de las Cortes Valencianas se dan muchos casos. Se han colocado puertas acorazadas y ahora están entrando en los pisos», indica Fontán, quien señala que el 70% de las cerraduras de la ciudad «están obsoletas».

El seguro repone la cerradura

«Hemos llegado a casas que habían desvalijado por completo», advierte este cerrajero que también es perito judicial -«cerrajero forense»-. Como tal, puede certificar que se ha robado en una casa sin forzar las puertas, pero no es sencillo. «Al no haber marcas, los seguros no se hacen cargo de nada», relata. Las aseguradoras sólo recambian la cerradura, pero así el riesgo es el mismo. No obstante, hay solución. Los fabricantes de cerraduras han diseñado nuevos modelos con los que se combate estos letales ataques de los cacos. Se puede cambiar la cerradura desde 300 euros y tener una nueva puerta por 1.500 euros.

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