El Ayuntamiento de Valencia anunció el año pasado que la máquinas entrarían en el Parque Central en enero de este año. Ante el incumpliento de los plazos, la Sociedad Parque Central ha optado por un atajo y ha propuesto una modificación del PAI del Parque Central, que el lunes se aprobará en la comisión de Urbanismo, cuyo objetivo, según anunció el concejal de Urbanismo, Alfonso Novo, es agilizar la ejecución de la primera fase del jardín. Sin embargo, los argumentos para esta modificación dejan entrever las dudas sobre la ejecución del soterramiento y, especialmente, sobre el eje pasante.
La modificación, según explica el gerente de la Sociedad Parque Central, Salvador Martínez Císcar, viene sobrevenida por la «necesidad de conocer el calendario de ejecución de las obras de soterramiento de las vías». El ayuntamiento negocia con el Ministerio de Fomento, que tal como informó este diario ha aparcado los nuevos proyectos de soterramientos ferroviarios, un abaratamiento del túnel pasante y de la futura estación central.
Con la modificación propuesta se subdivide en dos la primera fase del Parque Central, del que ya se desgajó el ámbito más lucrativo, el de las cuatro torres que presidirán la actuación. Se concentra la edificabilidad privada en la parte Este del futuro bulevar García Lorca y su desarrollo se fía a la iniciativa de los propietarios, cuyas viviendas recaerán, de momento, a las vías.
Con esta modificación, en la reparcelación de la parte del jardín no afectada por la playa de vías sólo habrá suelo de titularidad pública lo que acortará los tiempos evita el farragoso proceso de alegaciones e informes de una reparcelación con propietarios privados y brindará a la alcadesa, Rita Barberá, la oportunidad de inaugurar al menos un trozo del gran jardín antes de elecciones.
Así las cosas, la falta de financiación por parte del Gobierno para las infraestructuras ferroviarias de Valencia, ha hecho saltar por los aires la idea de un proyecto unitario del Parque Central.
