Cinco playas del sur de la ciudad Pinedo, El Saler, L'Arbre del Gos, la Devesa y La Garrofera están cerradas al baño por el vertido del martes. El motivo no es el riesgo para las personas, sino simplemente «precaución y responsabilidad», dijeron Paula Sánchez de León y Rita Barberá.

Esa prohibición no se levantará hasta que no se «constate» que las aguas están limpias de fuel, algo que es complicado de fijar cuando hay viento, admitieron. De hecho, ayer seguían llegando pequeñas cantidades de fuel a las playas y todo parece indicar que la situación se mantendrá a lo largo de hoy.

La Concejalía de Playas ha colocado carteles en todos los accesos y se mantiene a la espera de instrucciones de la Capitanía Marítima y la Delegación del Gobierno. Ayer, por ejemplo, ninguna de las playas afectadas estaba muy concurrida.