La sección octava de la Audiencia Provincial de Valencia ha absuelto a la empresa Clóchinas Emilio S.L. de la condena que le impuso, hace tan sólo tres meses, el Juzgado de Primera Instancia nº 27. Entonces, con motivo de la denuncia presentada por los dos vecinos de la vivienda colindante a las instalaciones de la clochinería, el negocio fue sancionado a «reparar los daños existentes en la pared de la vivienda», así como a «retirar la depuradora instalada en el local». Según la parte demandante, la actividad nocturna del negocio impedía el descanso y el uso de una depuradora de moluscos había generado humedades en las paredes del hogar.
Tal como pudo saber ayer Levante-EMV, el recurso presentado por los responsables de la clochinería ante aquella sentencia ha prosperado, de forma que ahora la Audiencia Provincial ha emitido un nuevo fallo en el que libera a la firma clochinera de la condena. La nueva decisión judicial permite a Clóchinas Emilio S.L. proseguir con su actividad laboral en el local que posee en la calle de la Reina, en el barrio del Cabanyal, y le autoriza a seguir empleando la depuradora de la que se quejaban los vecinos. Además, exhorta a los demandantes ha hacerse cargo de las costas derivadas del proceso en Primera Instancia.
En su sentencia, la Audiencia aclara que la carga y descarga de clóchinas durante la noche, «ocurrió sólo una vez y no puede sustentar una resolución de tal gravedad». Asimismo, sobre la depuración de los moluscos dentro de la planta baja, la sentencia enuncia que «no existe prueba pericial que acredite que la maquinaria genere ruidos que superen los límites legales». Respecto a las humedades que aparecieron en la vivienda de los denunciantes, el escrito añade que las conclusiones del perito «están basadas en meras suposiciones».
