Una enfermera de La Fe provocó de forma involuntaria el derribo de la estatua de Rafael Conde, el Titi, ubicada en la plaza Manuel Sanchis Guarner, más conocida como la Pantera Rosa. Al parecer, y tal como ha explicado a Levante-EMV.com la propia mujer, ésta salía del trabajo y se dirigía hacia su casa alrededor de las 21.30 horas del pasado viernes 13 de junio cuando se cruzó en su camino otro vehículo y tuvo que esquivarlo. Al evitar el choque, la conductora que circulaba por el carril de la izquierda en dirección a la avenida Germanías, se subió al jardín de la plaza Manuel Sanchis Guarner y chocó contra el busto en homenaje al artista.

Fue un «golpe brutal» y, como consecuencia del mismo, la conductora del vehículo siniestrado necesitó atención sanitaria ya que presentaba un fuerte golpe en las costillas motivado por la apertura del airbag de su coche y de la presión ejercida por el cinturón de seguridad. Precisamente por este fuerte golpe, la conductora se encuentra de baja desde el día del accidente. El conductor del otro coche resultó ileso.

La mujer que arrolló el busto del Titi negó ayer que fuera un acto de vandalismo o fruto de una gamberrada, e insistió en que todo fue un accidente.

Tres patrullas de la Policía y una ambulancia se personaron en el lugar del siniestro para comprobar lo que había sucedido y redactaron el atestado del accidente después de hablar con las dos personas implicadas en el accidente.

Disculpas en la Casa del Artista

Consciente en todo momento de lo acontecido, la mujer contactó con la Casa del Artista para pedir disculpas e, incluso, se preocupó por saber dónde habían guardado el busto, retirado a un almacén-taller de la Concejalía de Cultura para ser devuelto a su emplazamiento habitual cuando se arregle el pedestal.

Además, la mujer causante de la rotura de la escultura se ha ofrecido para llevar un ramo de flores en señal de agradecimiento cuando los artistas valencianos conmemoren el 12.º aniversario de la muerte de El Titi el próximo 19 de agosto, fecha para la cual se cree que el busto habrá sido repuesto en su lugar.

Tal como informó ayer este diario, la Concejalía de Cultura no se explicaba el lunes las causas de que la escultura de bronce y su pedestal aparecieran tirados en el suelo. En principio se descartó la idea de un accidente de coche porque no se apreciaron marcas. La hipotesis que se barajaba era que varios individuos hubiesen arrastrado el pedestal con ayuda de un vehículo.