Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Transporte urbano

Miles de menores circulan en bicicleta sin el casco obligatorio

La Policía Local detecta más de 10.000 infracciones del código de circulación por parte de los ciclistas en sólo dos semanas

Miles de menores circulan en bicicleta sin el casco obligatorio

La batalla contra los malos hábitos encima de la bicicleta será larga y dura. En el transcurso de las últimas dos semanas, del 9 al 22 de junio, la Policía Local de Valencia detectó y corrigió un total de 10.162 infracciones del código de circulación rubricadas por los ciclistas que marchaban por las calles de la ciudad. Durante esos 14 días, los agentes municipales desarrollaron una campaña de «difusión, concienciación y corrección para el buen uso de la bicicleta» en la que, más allá de imponer sanciones económicas, el objetivo pasaba por alertar a los usuarios de las dos ruedas de todas aquellas conductas erróneas y negativas sobre los pedales.

Del balance de esta campaña se extrae que los ciclistas de la capital del Túria cometen 725 infracciones al día. Entre ellas, la más repetida está relacionada con la nueva norma, en vigor desde el pasado mes de mayo, que obliga a los menores de 16 años que conducen o van en bicicleta a usar un casco protector. Según los datos registrados por la Policía Local, 5.147 avisos y correcciones más de la mitad del total se debieron a menores de 16 años no llevaban en su cabeza el pertinente casco. De hecho, si los agentes hubiesen decidido sacar la libreta y el bolígrafo en cada uno de estos casos, las arcas municipales lo habrían agradecido, ya que la multa estipulada por esta circunstancia es de 200 euros, a abonar por los tutores legales del menor. Es decir, si esta campaña policial hubiese conllevado sanciones económicas, el ayuntamiento podría haber recaudado cerca de un millón de euros sólo con los menores que se olvidaron el casco en casa cuando salieron con la bicicleta.

Por otro lado, 1.751 ciclistas urbanos fueron amonestados después de pedalear por aceras y jardines, lejos de los carriles habilitados para este menester. Esta cifra dobla, prácticamente, la de los 900 usuarios de la bicicleta que ya fueron multados por este motivo en la campaña realizada el año pasado.

Asimismo, 919 personas recibieron el alto policial por utilizar la bici con los auriculares puestos o haciendo uso de teléfonos móviles. Se trata del tercer vicio más reiterado por los ciclistas valencianos. Bastante cerca se sitúa el de no tener habilitado el timbre reglamentario. 629 personas fueron advertidas por ello. También destacan las 625 que optaron por circular por la calzada en el sentido contrario al del tráfico rodado, con el evidente riesgo de accidente que ello suponía. Otra de las correcciones más aplicadas por la Policía fue la de alejar a las bicicletas de los peatones. Hasta 118 ciclistas no respetaron la distancia de seguridad con los vecinos que andaban por la calle, así como con los edificios.

A su vez, resulta significativo que en apenas dos semanas 207 usuarios no hicieron gala de prendas reflectantes en horario nocturno y que 109 ataron su bicicleta al mobiliario urbano con dispositivos metálicos, sin ninguna protección plástica.

Multas al resto de los vehículos

La campaña, como ya se ha explicado, tenía un carácter de «concienciación», por lo que no se impusieron multas a los ciclistas. Sin embargo, los conductores de otros vehículos que impidieron el buen uso de la bicicleta sí recibieron sanción económica como correctivo. En este sentido hubo 32 denuncias. 13 de ellas fueron por parar o estacionar en el carril bici, ocho por circular detrás de una bicicleta sin una distancia mínima de tres metros y cinco por no respetar la prioridad de las bicis en una ciclo calle. El resto fueron por circular velozmente en ciclo calles y adelantar sin cambiar de carril para ello.

Compartir el artículo

stats