El Equipo de Gobierno Municipal también sacó adelante en solitario el que podía considerarse el segundo plato fuerte del pleno: la ordenanza de ocupación de vía pública. Los grupos apoyan la idea de regular cuestiones antes olvidadas o unificar otras en un sólo servicio, pero rechazaron básicamente la reserva de apenas 1,5 metros de espacio para peatones en beneficio de las terrazas y, sobre todo, el anexo que limita el uso público de las plazas de la Virgen y del Ayuntamiento. La concejala socialista Isabel Dolz tildó la ordenanza de «privatizadora del espacio público» por lo primero y de «totalitaria» y «controladora de las libertades» por lo segundo. Rosa Albert, de EUPV, se interesó también por los recursos que se dedicarán a cumplir esta ordenanza, ante lo que el concejal de Actividades, Félix Crespo, respondió con el anuncio de la creación de un servicio específico al que irán aquellos funcionarios que ya hacen en sus concejalías estas funciones.