La posible designación de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad se retrasará hasta el año 2016 después de que la Unesco haya dado prioridad a las Fiestas de Fuego del Solsticio de Verano que se celebran en los Pirineos, una candidatura que encabezaba Andorra y firmaban también Francia y España. El retraso de la candidatura fallera fue anunciado ayer por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, al anunciar precisamente la próxima reunión en Valencia de los expertos de la Unesco en patrimonio inmaterial, momento que aprovecharán las autoridades valencianas para promocionar las fiestas josefinas.

Fue el pasado mes de marzo cuando Barberá anunció que las Fallas serían la candidatura de España para patrimonio inmaterial de la humanidad en el año 2015 después de haber sido relegadas en los tres años anteriores. Es más, en los días siguientes se presentó toda la documentación exigida por este organismo de Naciones Unidas.

Pero «los criterios cambian continuamente», dijo ayer la alcaldesa, y ahora se retrasa al ciclo 2015-2016, es decir, la decisión se tomará en noviembre o diciembre de ese último año.

Según explicó Jorge Guarro, dirigente de la Junta Central Fallera y principal implicado en esta candidatura, el motivo del retraso es que la Unesco ha decidido priorizar a aquellos paÍses que no tienen ningún bien declarado patrimonio inmaterial.

En este caso se han colado las Fiestas del Fuego del Solsticio de Verano, una especie de hogueras, conocidas popularmente como «fallas», que se hacen en todos los Pirineos, fundamentalmente en el Valle de Arán y en Andorra. De hecho, la candidatura la firman España, Francia y Andorra y está presentada en cuatro idiomas, incluido el aranés.

La propuesta, sin embargo, la encabeza Andorra y este país no tiene antecedentes en estas designaciones, por lo que se le dado prioridad respecto a España, que sí las tiene. Al final, la Unesco ha elaborado un listado de 100 candidaturas para valorar las 50 primeras en 2015 y las 50 últimas en 2016. Y Las Fallas han caído en el puesto 57.

Será un año más de espera y un año más también para defender la candidatura, empezando por la reunión de expertos de la Unesco que se celebrará en Valencia en el primer cuatrimestre del próximo año. «Además de ser un privilegio tener una entidad que representa el patrimonio mundial, supondrá una oportunidad para dar a Valencia mayor difusión y para promocionar nuestra candidatura», dijo Rita Barberá.

La alcaldesa recordó que Valencia ya tiene el Tribunal de las Aguas y aseguró que este encuentro «es un espaldarazo para nuestra gestión y para nuestra promoción del patrimonio inmaterial».