Un proyecto LIFE de la Unión Europea permitirá construir en las cercanías del Parque Natural de l'Albufera una planta piloto capaz de convertir la paja del arroz en biocombustible y bionutrientes. Esta planta de alta tecnología, que podría estar terminada para la cosecha del año que viene, se suma a la decisión de la Generalitat Valenciana de permitir quemas controladas en los puntos más bajos de la marjal, de forma que se da un paso de gigante en la solución de este grave problema de la paja del arroz.

El proyecto en concreto se llama Sostrice y está liderado por el Instituto Andaluz de Tecnología (se construirá otra planta en Doñana). También colaboran en el mismo Ainia Centro Tecnológico y Ludan, una empresa israelí con sede en Valencia que se encargará de construir el prototipo.

Según fuentes de Ainia, la planta desarrollará un nuevo modelo de gestión y tratamiento de la paja del arroz basado en tecnologías de combustión (combustión de la paja con otros residuos) y digestión anaerobia, con el objeto de convertir este subproducto en energía. Más exactamente, se pretende convertir la paja en energía limpia (biogás) que puede ser utilizada en las explotaciones agrícolas de arroz como combustible (biometano), bioenergía eléctrica o en forma de calor.

Se trata de una tecnología aplicada que también permitiría, además de reducir el consumo de energía, ahorrar agua y fertilizantes asociados al cultivo del arroz, a través de la valorización de los residuos y subproductos generados en este proceso. Por último, se pretende reducir la huella de carbono en el cultivo de arroz a través de la identificación de buenas prácticas ambientales.

La construcción de esta planta piloto está previsto que se inicie a lo largo de este mismo mes de septiembre y que se termine en abril de 2015, según Ainia.

A lo largo de este verano ya se han abordado los requisitos administrativos y técnicos necesarios para la instalación del prototipo de digestión anaerobia. Paralelamente, se realizarán una serie de pruebas experimentales (a partir de este mes de septiembre) que contemplan el diseño, construcción y puesta en marcha de los prototipos para la valorización de la paja de arroz.

Por otro lado, se llevará a cabo una supervisión y seguimiento ambiental y socioeconómico de las acciones realizadas durante las diferentes temporadas de cosecha que cubrirá el proyecto.

Una segunda solución

En la actualidad únicamente hay dos fórmulas de tratamiento para la paja del arroz: el fangueo, que generará aguas negras al lago, o la quema, que generará mucho humo y la emisión de gases de efecto invernadero. Se trata, por tanto, de un problema importante para el parque y los siete municipios ribereños, sobre todo teniendo en cuenta que en l'Albufera se pueden producir anualmente entre 2 y 8 toneladas de paja por hectárea de cultivo de arroz.

Ya este año, tras más de una década de prohibición, se va a permitir la quema de paja en las partes más hundidas de la marjal con el propósito específico de combatir a la nueva mala hierba «Leersia Oryzoides». Pero falta una solución para el resto del cultivo que podría venir de este tipo de plantas, largamente demandadas por los agricultores y ofertadas por empresas privadas, pero nunca ejecutadas.