La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el conseller de Turismo, Màximo Buch, y el presidente de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia, Manuel Espinar, escenificaron ayer el apoyo de las autoridades valencianas y del sector hostelero a la candidatura de Valencia a Capital Española de la Gastronomía. El arroz, pero no sólo el arroz, son sus credenciales, y la atracción de un turismo de alto poder adquisitivo, su objetivo.

Será la segunda vez que Valencia entre en esta carrera organizada por la Federación Española de Hostelería y la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo. Para este año perdió frente a Vitoria y en años anteriores lo fueron Burgos (2013) y Logroño-La Rioja (2012). Pero todo apunta a que en esta ocasión hay muchas posibilidades frente a sus mas directas competidoras: Huesca, Cáceres y Cartagena.

Para reforzar sus opciones, en cualquier caso, ayer se dieron cita en el Mercado Central, lugar emblemático de la gastronomía valenciana, las principales autoridades locales y autonómicas y una amplia representación del mundo de la cocina y la hostelería. «Es una iniciativa más para captar visitantes, pero tiene una dimensión especial, pues se trata de captar turismo gastronómico y proyectar nuestra ciudad al mundo entero», explicó Rita Barberá.

Y es que entre las ventajas de esta designación está, según la alcaldesa, la presencia en todas las ferias que organiza TurEspaña y la consiguiente atracción de «turismo de fin de semana y de alta posibilidad de gasto económico».

En este sentido, Barberá recordó que Valencia y sus chefs (20 soles Repsol y 5 estrellas Michelín) viven «un momento dulce» y que además de la paella, el «plato más universal», hay una gran variedad de platos que ofrecer.

Máximo Buch, por su parte, aseguró que la Comunitat «es la estrella emergente» de la cocina nacional, situada ya en el número 3 de España por detrás del País Vasco y Cataluña; y cree que el dinero que hay que pagar por la candidatura se compensa con el negocio que se genera y su consolidación a largo plazo.

Manuel Espinar, finalmente, cree que Valencia se merece este galardón porque «está sobradamente preparada». «Tenemos el territorio, tenemos producto, es una ciudad espectacular, de las mejores de Europa, y no hay una ciudad en España que tenga esta cohesión», dijo refiriéndose a los cocineros, autoridades y puestos de mercado que lo rodeaban.