Uno de los locales más conocidos e históricos de Valencia, Sombreros Albero, ha conseguido resolver su situación mediante «un buen acuerdo» con los dueños del local que tiene en la calle Xàtiva, frente a la Plaza de Toros de Valencia. Una de las claves ha sido adelantarse a la situación y buscar alternativas de negocio a través de internet, una situación que según Rafael Albero, padre, le ha permitido actuar con otra perspectiva a la hora de afrontar la negociación de la renta. Lo importante es que «nos quedamos aquí y por muchos años», dijo.
Como muchos otros comercios del centro de Valencia, Sombreros Albero estaba afectado por el fin de la prórroga de las rentas antiguas. En su caso, sin embargo, se adelantaron a la situación y decidieron diversificar el negocio «por si al final no podían llegar a un acuerdo con el propietario». Abrieron tiendas en Zaragoza y en Bilbao, crearon una página web a través de la cual venden en España y en Europa con servicios de hasta 24 horas. Y sirven sus productos a otras sombrererías de España que no son de su cadena.
Todo eso ha funcionado bien, asegura Rafael Albero, y «precisamente por eso yo creo que hemos tenido otra perspectiva en la negociación y finamente hemos llegado a un buen acuerdo para quedarnos».
No quiso precisar si el acuerdo es de alquiler a largo plazo, de alquiler con derecho a compra o de compra, únicamente dijo que «ha habido un buen acuerdo, con buenos criterios y para muchos años». Es decir, piensa seguir atendiendo a los valencianos por mucho tiempo más la tienda ya tiene casi dos siglos y hacerlo además habiendo alcanzado un acuerdo bueno para ambas partes.
El caso de la Unión Musical
Ayer informábamos también del cambio de tienda que había realizado la centenaria Unión Musical Española, que había dejado su tienda de la Calle la Paz y se había cambiado a otra situada justo enfrente. Fuentes de la tienda precisaron ayer que ha habido más elementos que han propiciado el cambio y que por parte de la propiedad hubo siempre buena disposición. Aseguran, igualmente, que el nuevo local es tan bueno como el que tenían antes y que el cambio de emplazamiento no es por debilidad económica.
