Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Viviendas con carácter

El patio de luces reinventado en l'Eixample

Un edificio racionalista en forma de «U», sin habitaciones interiores y rematado por una viga puente transitable, diseñado en los años 70 por Emilio Giménez, destaca en la trama modernista de l'Eixample

El patio de luces reinventado en l'Eixample

La investigación sobre la arquitectura de los años 70 en Valencia realizada a lo largo de dos años por el colectivo de arquitectos Crearqció, en colaboración con David Estal, ha permitido redescubrir interesantes construcciones de la época, entre ellas, un potente edificio de estilo racionalista encajado en la trama modernista de l'Eixample.

Se trata de un edificio de siete plantas situado en los números 10 y 12 de la calle Luis Santángel, que destaca por dar todo el protagonismo al patio de luces, un elemento que en la mayoría de edificios residenciales es la parte más olvidada.

El edificio de color blanco, rematado por una viga puente transitable, lleva el sello del arquitecto Emilio Giménez, que siguiendo los principios del racionalismo concibió una promoción de 38 viviendas que giran en torno a las zonas húmedas (baño y cocina) y en las que no hay habitaciones interiores. Para conseguirlo, el arquitecto diseñó un edificio en forma de «U» donde el patio de luces «da a la calle» y al no estar cerrado permite respirar al edificio proporcionando mayor entrada de luz y una mejor aireación de las viviendas. Emilio Giménez buscó en este edificio dar un valor añadido y cierta elegancia al patio interior.

El recorrido que Levante-EMV ha podido realizar por este edificio de la mano del colectivo Crearqció revela detalles de buena arquitectura como las escaleras de un solo tramo que hacen más cómoda la subida a pie; los amplios patios interiores de los que disfrutan los bajos comerciales de la promoción -«todo un lujo en l'Eixample»-; así como las claraboyas que permiten llevar la luz directa del sol hasta las plantas bajas.

La entrada a los números 10 y 12 de la calle Luis Santángel se produce como una transición entre el exterior y el interior, con un juego de alturas y una combinación de espacios que introducen al habitante en el edificio. Una reminiscencia de la estructura laberíntica de las viviendas árabes que es casi una constante en la obra de Emilio Giménez.

En los años 70 y en un contexto de crisis económica la construcción no podía aspirar a grandes lujos. Para Emilio Giménez el planteamiento era que «había que contar con lo que existía en el mercado español y conseguir los mejores efectos con esos materiales y tecnologías. Había que hacer las cosas bien con lo que se tenía entre manos y no ir a tecnologías inasequibles».

Una filosofía compartida por Antonio Escario, uno de los grandes de la arquitectura, autor entre otros del edificio de La Pagoda, quien durante la Semana de la Arquitectura, recientemente celebrada en Valencia, aseguraba que «si tú no controlas el material, el material te controla a ti».

En el edificio de la calle Luis Santángel, el arquitecto recurrió a los materiales que había más a mano como el aluminio, obteniendo interesantes resultados en detalles del edificio como las barandas de la escalera interior.

En este edificio puede apreciarse el cuidado en los detalles, desde los tiradores de las puertas, las carpinterías casi artesanales y la calefacción individual en las viviendas, hasta la señalética de los patios y rellanos.

A diferencia de otros edificios incluidos en esta serie como la cooperativa de viviendas la «Colla», en la Malva-rosa, en Luis Santángel, 10-12, «no existe ese afán de comunidad. La relación con el vecino es menor y el espacio público se reduce en aras de la rentabilidad». El acceso al edificio es el único espacio donde el arquitecto regaló metros.

Durante la visita a este edificio racionalista, retranqueado varios metros de la trama original de Luis Santángel, el arquitecto y colaborador de Crearqció, Boris Strzelczyk, reivindicó la figura de Emilio Giménez por su dominio de las técnicas de construcción y lamentó que su obra y su hacer profesional «no hayan sido suficientemente reconocidos».

Compartir el artículo

stats