El síndic de Greuges de la Comunitat, José Cholbi, ha tramitado la queja de una ciudadana que denunciaba el retraso del Ayuntamiento de Valencia en resolver una solicitud de exhumación y traslado de los restos cadavéricos de su padre, presentada en julio de 2009, y ha recomendado al consistorio que «agilice» los trámites para abrir la fosa y recuperar los restos.

La resolución del síndic corresponde a la petición de la familia de Teófilo Alcorisa, conocido como «el padre del Guerrillero», ahorcado en 1947 y enterrado en una fosa común del cementerio municipal de Valencia, según informó el portavoz del Grupo para la recuperación de la Memoria Histórica, Matías Alonso. El paradero de los restos de Teófilo Alcorisa fue conocido 60 años después. La hija, Pilar, de 67 años, envió la carta al síndic para denunciar que el consistorio denegaba la exhumación y que tuvieron que devolver una subvención del Ministerio de Presidencia para cubrir los gastos de exhumación por ese retraso. Por ello, Pilar Alcorisa afirmó ayer que esta resolución es una «muy buena noticia» ya que la propia familia «estaba empezando a caer en la desesperanza» por lo que es «un bálsamo que ayuda a proseguir» con su lucha. No obstante, recalcó que no es una «victoria definitiva» porque «queda mucho por pelear» aunque confía en que por el prestigio de una institución como el síndic, su criterio sea oído.

Según informó ayer la entidad, en mayo de 2014 la Junta de Gobierno Local acordó «aprobar preliminarmente el inicio del expediente de apertura de fosa común», condicionado a que los gastos devengados por esta actuación exhumatoria fueran «a cargo de los interesados». El pago ascendía a 44.322,27 euros.

La hija de Teófilo consideró «injusto» que debido a la demora en la resolución del expediente administrativo iniciado en 2009, la familia hubiera perdido la subvención otorgada por el Ministerio de Presidencia en noviembre de 2009 para llevar a cabo el proyecto de «Exhumación e identificación de represaliados y dignificación posterior de la fosa común del antiguo cementerio civil de Valencia».

El síndic recordó ayer que la Ley de Memoria Histórica «prevé la eliminación de trabas burocráticas obligando a las administraciones públicas a facilitar la tarea de localización y exhumación».