El resultado de las elecciones sindicales del Ayuntamiento de Valencia mantendrá el suspense hasta el próximo lunes. El sindicato CSIF decidió impugnar las votaciones del pasado jueves, al detectar 56 sobres «sospechosos». Las papeletas, que no eran las oficiales, decidían un delegado y, por tanto, el ganador final. Con el recuento del voto UGT se alzaba como vencedor, mientras que la impugnación podría decantar el resultado a favor del CSIF. Según explican fuentes conocedoras del proceso, el consistorio tardó demasiado en repartir las papeletas ante lo que UGT decidió «usar las suyas propias». Un claro motivo de «desventaja» para sus oponentes. En las votaciones de los laborales, el CSIF lograba 6 representantes para la junta de personal, mientras que UGT 4, por 3 del STA. En los funcionarios, mientras, UGT acabó con 7 por 4 de CSIF, alzándose con la mayoría.