El Ayuntamiento de Valencia, a través del Concejal de Tráfico, Alberto Mendoza, aseguró ayer a este periódico que ni la concesionaria Herca ni la patronal de transportistas les han remitido queja alguna por la implantación de la línea 25 de la EMT en las pedanías sur y que, en cualquier caso, su puesta en servicio «está dentro de la legalidad». «Nosotros informamos hace meses a la Generalitat Valenciana, que es la que gestiona las líneas interurbanas, que el servicio de los autobuses amarillos era claramente insuficiente y justificamos la necesidad de que la EMT ponga una línea», aseguró ayer el edil popular.

Mendoza asegura que es un deber del ayuntamiento dar servicio a los ciudadanos de las pedanías sur y que en ningún caso la EMT invade otros términos municipales. «Todo discurre por Valencia, así que podemos y debemos hacerlo», aseguró. También defendió que un hipotético concierto con Herca «hubiera costado 375.000 euros, lo mismo que le va a suponer a la EMT», y explicó que es normal que la concesionaria «defienda sus intereses económicos, pero nosotros cumplimos con nuestra obligación para nuestros ciudadanos, porque el servicio que prestan es insuficiente». «Que estén tranquilos los vecinos porque la EMT va a llegar a las pedanías», finalizó.