La consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, admitió ayer su fracaso en la firma de un contrato programa para financiar el transporte metropolitano de Valencia, que tampoco se incluirá en los presupuestos del año que viene. «Si dependiera de Fomento ya lo tendríamos, pero como depende de Hacienda», reconoció Isabel Bonig que ha luchado, desde que llegó a su departamento en 2011, para que el Gobierno colaborara en la financiación del transporte público del área metropolitana de Valencia, sin éxito. El Gobierno no perdona a la Generalitat que, a principios de la década del 2000, desviara dinero destinado a FGV a otros menesteres. Desde entonces, la Comunitat Valenciana no ha tenido contrato programa. Bonig, que hizo una encendida defensa de su gestión al frente de la Conselleria de Infraestructuras durante los últimos tres años, aseguró sentirse «relativamente orgullosa de haber cumplido lo prometido» y recordó que esta legislatura «no ha sido para invertir en nuevas obras pero sí para concluir las que estaban en marcha y conseguir que sean más eficientes». l. B. valencia