Más de doscientas personas se concentraron ayer junto al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores para exigir su cierre definitivo. Los manifestantes protestaron por la reapertura de las instalaciones a pesar de que Interior no ha conseguido eliminar la plaga de chinches que obligó a cerrar el centro hace un mes. La plataforma de la Campaña por el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros aprovechó el acto para denunciar las condiciones en las que se encuentra las internas.

La portavoz de la campaña, Ana Fornés, lamentó que las inmigrantes no pueden salir al patio y tienen que limpiar ellas las instalaciones.

Ana Fornés aseguró que las condiciones de vida de las inmigrantes son mucho más duras que las de los hombres porque en muchas ocasiones las mafias que las introducen en Europa las explotan sexualmente. Los participantes en la protesta se sumaron después a la manifestación contra la violencia machista.

La campaña que promueve el cierre de todos los CIE de España se concentra los últimos martes de cada mes junto a la entrada del centro en Zapadores para de denunciar la situación en la que se encuentran los inmigrantes privados de libertad. La concentración de ayer fue la primera tras el cierre temporal del Centro de Internamiento de Extranjeros de Valencia por la plaga de chinches y tras su reapertura.

Los miembros del colectivo consideran injustificable que los inmigrantes estén privados de libertad por una falta administrativo y que además sufran las picaduras de los insectos porque que la Delegación del Gobierno de Valencia es incapaz de solventar el problema.

Los miembros de la plataforma celebraron ayer que en los últimos días han logrado frenar la deportación urgente de un ciudadano nacido en Senegal.