La apertura del aparcamiento de la plaza de Brujas, en el corazón de Ciutat Vellla, sigue bloqueada. La Intervención General de la Generalitat ha rechazado la última propuesta económica presentada por el Ayuntamiento de Valencia para la apertura del aparcamiento consistente en el pago por parte de la concesionaria a la Generalitat de un canon fijo de 50.000 euros y otro variable a partir de una facturación de dos millones. Fuentes de la Conselleria de Infraestructuras explicaron que con ese canon, la administración autonómica tardaría 220 años en recuperar lo que le costó el aparcamiento, un periodo inasumible.

Las fuentes de Infraestructuras consultadas explicaron que «se sigue buscando una fórmula legal» para desbloquear la puesta en servicio del aparcamiento, una infraestructura muy demandada por los vendedores del Mercado Central, que lo consideran un elemento decisivo para atraer clientela y dinamizar este entorno comercial. Infraestructuras ejecutó el aparcamiento de manera excepcional, como también construyó el de la plaza de los Luceros, en Alicante, actualmente en explotación.

La conselleria dice entender el enfado de los vendedores del Mercado Central, que ya se han echado a la calle para protestar y reivindicar de distintas formas la apertura del aparcamiento tras siete años con la plaza en obras. Es difícil explicar como una instalación acabada y necesaria sigue cerrada, aseguran fuentes de la conselleria, sin embargo, insisten en que hay un convenio que cumplir y una deuda que cobrar computada en la contabilidad desde que se hizo la obra.

La Conselleria de Infraestructuras terminó hace más de un año esta infraestructuras, sin embargo, el aparcamiento todavía no funciona. El primer proceso de licitación que convocó el ayuntamiento de Valencia quedó desierto ante las elevadas cargas urbanísticas que incluye, las más cuantiosa, la devolución a la Generalitat de los once millones de euros que le costó la obra. Las fuentes de Infraestructuras, cuya titular, Isabel Bonig, se ha comprometido a dar en breve una respuesta, recalcaron ayer que hay un convenio que no se puede incumplir. Generalitat y ayuntamiento firmaron, a instancias del segundo, un convenio para ejecutar un aparcamiento en la plaza de Brujas aprovechando las obras de la T2 y la estación de metro del Mercat, una infraestructura bloqueada por la crisis.

La conselleria recuerda que ha hecho varias ofertas al ayuntamiento de Valencia y todas han sido rechazadas. Una de ellas ha sido la compensación de la deuda de la Generalitat que supondría descontar los once millones del aparcamiento de los casi 50 que la administración autonómica adeuda a la ciudad. La alcaldesa, Rita Barberá, descartó de manera airada la propuesta que suponía que el ayuntamiento asumía el coste de la obra. El consistorio también ha dicho no a la posibilidad de que la concesionaria pague un canon de 50.000 euros, como propone el consistorio, y al final de la concesión (75 años) el ayuntamiento abone la deuda pendiente.