Las partidas previstas por el Ayuntamiento de Valencia para los barrios «solo contemplan la inversión directa en 25 de los 87, aunque hay que tener en cuenta que hay partidas para pequeñas obras que no se detallan», según el grupo municipal socialista. «Esta falta de información es una prueba más de la forma de gobernar de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que acostumbra a utilizar los presupuestos para sus intereses electorales», manifestaba ayer Pedro Miguel Sánchez.

El socialista incidía ayer en que estas obras de inversión destinadas al uso general, «contaban con un presupuesto en 2014 de 787.000 euros, pero en 2015 lo han subido a 8 millones». Sostiene el grupo socialista que se harán arreglos «en aceras y calzadas, en accesos y tramos congestionados de tráfico, en jardines y en el carril bici». Sin embargo, ha cuestionado que no especifique «donde se harán» las inversiones porque «dependerán de la voluntad de la alcaldesa». «Son ocho millones para tratar de contentar a los vecinos después de tres años de escasísimas inversiones», reiteraba.

Ni el 10 % de los presupuestos

Las obras de 2014, según sus estimaciones, «no se han ejecutado este año» dado que en el ejercicio pasado «esta partida de 787.000 euros se distribuía en 287.000 para la remodelación de Navarro Reverter, que se ha adjudicado el 21 de noviembre, y 500.000 euros para jardines de los que a 31 de octubre solo se habían hecho obras por 44.000 euros, lo que supone que no han gastado ni el 10 % del presupuesto».Sobre los 41 millones de inversiones previstos por el Ayuntamiento para 2015, Sánchez ha señalado que «solo 25 de los 87 barrios recibirán inversiones directas en equipamiento» así como que muchas de estas obras «no suponen una mejora de los servicios o prestaciones para los vecinos». Por ello, ha estimado que de los 41 millones, «11 se destinarán a reformas de edificios municipales, para compra de equipamientos y expropiaciones, otros tantos para abastecimiento de agua, ocho millones para obras en barrios (incluyendo jardines y carril bici) y seis millones para expropiaciones».

«Un año más — advertía ayer Sánchez—, la alcaldesa hará perder la oportunidad a la ciudad de Valencia de convertir la inversión como un instrumento para generar empleo y servicios para los vecinos; y convierte esa inversión en un medio al servicio de su álbum de fotos».