El Ayuntamiento de Valencia pedirá a la Generalitat Valenciana que prohíba al ayuntamiento de Burjassot la construcción de ecoparque en una parcela limítrofe con Valencia situada a la entrada de la Pista de Ademuz. Entienden los técnicos valencianos que una instalación de estas características, en la que se acumulan «desechos de maquinaria, de aparatos electrónicos, etc.» afearía uno de los principales accesos a la capital.
Todo parece indicar que el Ayuntamiento de Burjassot ha introducido una modificación en su plan general que permite la construcción de un ecoparque en una parcela situada justo en el límite del término municipal de Valencia, muy cerca también del Parque Comercial Ademuz. En principio, este tipo de instalaciones no tenían cabida en estos terrenos, pero con la modificación del plan «no existe ninguna limitación en relación con la actividad a implantar».
Así pues, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Valencia, a propuesta del Servicio de Planeamiento, acordará hoy dirigirse a la administración autonómica, que tramita en estos momentos el plan Burjassot, para que clarifique el uso de esa parcela, «descartando el uso de ecoparque o vertedero de residuos en un entorno que consideramos clave por estar en una de las entradas principales de la ciudad de Valencia».
Explican los técnicos municipales que «los terrenos se encuentran en una cota inferior respecto a la carretera CV-35 y respecto al enlace de ésta con la Ronda Norte de Valencia, lo que los hace muy visibles desde ésta última». Así pues, añaden, «de ubicarse la infraestructura indicada en este punto supondría una importante afectación paisajística al término municipal de Valencia, pues afectaría a las perspectivas visuales de una de las entradas más importantes de la ciudad, que probablemente se vería perjudicada por el conjunto de elementos „desechos de maquinaria, de aparatos electrónicos, etc., que en este tipo de infraestructuras es habitual encontrar».
Ocurre además, según el informe municipal al que ha tenido acceso este periódico, que «con ocasión de los trabajos de revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Valencia se ha podido comprobar que existen otras parcelas situadas en el límite de ambos términos municipales que permitirían la localización de un ecoparque común que resolviese la reserva obligatoria de ecoparque de ambos municipios mediante un único proyecto y una única gestión, con un impacto paisajístico y medioambiental menor».
Una vez se presenten estas alegaciones, será la Conselleria de Infraestructuras la que decida sobre el asunto, instando o no al Ayuntamiento de Burjassot a que cambie sus planes para estos terrenos de la pista de Ademuz.
Sobre la mesa está también el ofrecimiento del Ayuntamiento de Valencia para crear un ecoparque común que resuelva las obligaciones de ambos municipios. En la actualidad, de hecho, Valencia sólo tiene un ecoparque en el polígono Vara de Quart, cuando la ley le obliga al menos a tener dos más. Aunque proyecto una segunda instalación en Poble Nou, finalmente no ha salido adelante, de tal manera que para paliar este déficit, el consistorio ha tenido que poner tres ecoparques móviles que se desplazan hasta los mercados, los colegios y las grandes avenidas para hacer la función de recogida.
De abrirse una negociación, en un lado de la mesa estaría el equipo de Gobierno de Valencia, del PP, y al otro el equipo de Gobierno de Burjassot, del PSPV, que ha asumido recientemente el poder sustituyendo, como estaba previsto desde las elecciones, al grupo Compromís.
