El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Valencia, que ejerce la acusación particular contra el vicealcalde Alfonso Grau en el Caso Nóos, ha decidido no pedir, como tenía previsto, la nulidad de las últimas declaraciones de los patronos de Turismo Valencia Convention Bureau (TVCB) al entender que pueden serles favorables. Los cambios en la versión de los hechos por parte de algunos de los patronos podrían ser objeto de una denuncia por falso testimonio y la noticia de que fueron convocados a dos reuniones para preparar sus declaraciones podría constituir un delito de fraude a la administración de justicia, pero además, probarían, a juicio de la letrada Sandra Gómez, que Alfonso Grau «tiene algo que esconder». Y eso es un elemento a su favor, entiende.

En principio, estas segundas declaraciones de los patronos de TVCB, solicitadas por el propio Alfonso Grau después de que la Audiencia de Palma de Mallorca lo imputara en el caso Nóos por su responsabilidad en la contratación de las Valencia Summit, no debían tener gran impacto en el sumario, más bien podrían permitir a los patronos matizar algunas de sus declaraciones iniciales, en las que mayoritariamente responsabilizaron a Grau de la toma de decisiones.

Pero después de las declaraciones, en las que hubo patronos que se ratificaron en sus primeras declaraciones, otros que las modificaron y otros que revelaron haber sido convocados a una reunión previa a las comparecencias para unificar criterios, todo ha cambiado. El propio juez Castro admitió que hubo «sorpresas». Y todo tendrá consecuencias.

De entrada, los cambios de versión podrían ser considerados falsos testimonios y acarrear responsabilidad penal para quienes incurrieron en esta falta. En concreto, las letradas de la acusación particular señalaron a Juan Carlos Gelabert, patrono de TVCB en representación de la Federación de Hostelería. En su primera declaración dijo que aceptaban lo que les ponían sobre la mesa y en esta ocasión aseguró que estudiaban y votaban todos los acuerdos.

Pero lo más destacado ha sido la revelación de algunos patronos respecto a las reuniones que se organizaron antes de las declaraciones, una en abril y otra en noviembre. Según fuentes consultadas por este periódico, la primera en hablar de estas citas fue Consuelo Garde, miembro del patronato en representación de un hotel de Valencia. No dijo más porque ella se negó a asistir a estos encuentros. Pero eso permitió a las defensas interrogar sobre el asunto a los patronos que quedaban por declarar y, por ejemplo, Gabriela Sales, representante de Valencia Eventos y Congresos, fue más explícita. Según declaró, ella fue a la reunión de abril, con el propio Grau presente, y tuvo la sensación de que le «estaban preparando la declaración». Le dijeron, según las fuentes, las preguntas que le podrían hacer y las respuestas que debía dar. «Le intentaron hacer recordar que las decisiones las habían tomado entre todos», aseguraron. De hecho, ya no asistió al encuentro de noviembre.

Finalmente, fue el propio gerente de TVCB, José Salinas, quien terminó admitiendo que esos encuentros habían tenido lugar, explicando, eso sí, que simplemente se convocaron para facilitarles las actas de las reuniones y que recordaran lo que se había dicho en las mismas.

Por este motivo, el juez Castro tiene intención de enviar la transcripción de las declaraciones a los juzgados de Valencia para que investiguen si son constitutivas de un delito de fraude a la administración de justicia. En concreto, se investigará si pueden interpretarse como coacciones o manipulación de pruebas.

Al respecto, las acusaciones particulares, ejercidas por el Grupo Socialista y Manos Limpias, querían que fuera el propio juez Castro quien abriera una pieza separada, aunque éste entiende que no es competente y lo derivará a los juzgados valencianos.

Finalmente, como consecuencia de todas estas «sorpresas», la línea de actuación del Grupo Socialista también ha cambiado. Según Sandra Gómez, su idea era pedir la nulidad de estas declaraciones, pero ahora no lo hará. «Nos interesa que queden vivas», dijo Sandra Gómez, ya que «demuestran que Grau tenía algo que esconder» y además, «es importante el testimonio del funcionario de la Intervención General sobre la fuga de dinero público a través de Turismo Valencia».