El Ayuntamiento de Valencia indemnizará con 30.000 euros a un vecino que sufrió en 2005 un aparatoso accidente mientras circulaba con su moto por el camino del Cabanyal al chocar con unos bloques de hormigón. Según explica la sentencia, que la junta de gobierno acordará hoy consentir y cumplir, el denunciante circulaba por el camino del Cabanyal, que une el citado barrio con la calle Ramón Llull, cuando «de forma sorpresiva» y con una iluminación insuficiente se encontró con unos bloques de hormigón cortando la vía. Cuando el motorista advirtió la presencia del obstáculo ya no pudo evitar chocar contra los mismos «de manera violenta» provocándole daños físicos y materiales.

El denunciante asegura que no existía señalización vertical indicativa del corte de calle.

Los bloques contra los que chocó este vecino, que responde a las iniciales de J. G. T., acotaban unas obras de urbanización de la Universitat de València. El camino del Cabanyal, como consecuencia de las obras, acababa en un muro de ladrillos colindante con la obra urbanizadora, existiendo desde los bloques de hormigón y hasta el muro unos cien metros de calle asfaltada.

Como consecuencia del accidente, el motorista sufrió fractura de pelvis, esternal y de una vértebra y tuvo que estar ingresado dos semanas en el hospital. El vecino denunció al ayuntamiento por responsabilidad patrimonial y solicitó una indemnización de 100.000 euros.

El juez reconoció la responsabilidad del ayuntamiento por existir una señalización horizontal confusa y por no mantener la calle en condiciones de permitir el tránsito seguro, si bien entiende que el accidente se debió a una salida de vía por «una conducción desatenta o una velocidad inadecuada». Concluye así que el ayuntamiento sólo tiene un 30% de responsabilidad.