No hace muchos años, las playas del Cabanyal y la Malva-rosa aparecían como las del Saler actualmente, con dunas y apenas sin un paseo marítimo visible. Hoy, y hasta al menos de aquí un par de semanas, las «dunas» han vuelto -aunque sea de forma provisional y poco natural- debido a las obras de basculamiento que está realizando la Demarcación de Costas para transportar arena desde las playas del norte de la ciudad y regenerar el cordón dunar del Saler.

Muchos de los turistas y valencianos que este soleado fin de semana han aprovechado para acercarse a las playas se preguntaban el origen de esos montículos de arena que, en la orilla, les impedían ver el horizonte.

«Algunos clientes preguntan con curiosidad, pero nadie se ha quejado», indicaron a este periódico distintos gerentes de los restaurantes del paseo de Neptuno. «Entienden que son trabajos puntuales, que en muchas ciudades que tienen playa se realizan durante el invierno. A nosotros nos hubiera gustado que lo hubieran hecho en otra época, al pasar las fiestas navideñas, pero esperemos que terminen pronto», añadieron los empresarios.

La insólita imagen de las playas dunares recordó a muchos sus tiempos juveniles, cuando todavía existía vegetación y elevaciones en el terreno.

Los trabajos, que comenzaron a finales de año, «durarán dos o tres semanas más», según los cálculos de la Delegación del Gobierno facilitados a este periódico, que a su vez niega haber recibido ningún tipo de denuncia o queja al respecto. Durante ese periodo, y como ya contó Levante-EMV, pasarán al día cerca de 300 camiones de gran tonelaje por las calles J.J. Dómine y por Ingeniero Manuel Soto, aunque también se intenta que pasen por dentro del puerto para evitar mayores molestias. Este hecho provoca que los hosteleros de la Marina Real hayan manifestado ya su rechazo a estas obras, ya que la extracción de arena ha provocado que se corte el acceso por los Docks. Los trabajos afectan a una superficie de 80 hectáreas y un kilómetro de litoral y cuestan más de un millón de euros.

100.000 m3 de arena para el Saler

El proyecto, financiado por la Demarcación de Costas, trasvasa arena desde las playas del norte de la ciudad hasta el antiguo polideportivo del Saler, derruido el verano pasado para respetar los requisitos de preservación del parque natural, tiene previsto modificar algunas canalizaciones de agua potable y otros servicios, así como eliminar los restos de la urbanización construída en los años 70. En su lugar se construirán cordones dunares con los cerca de 100.000 metros cúbicos que se están trasladando, zonas de picnic, descanso e itinerarios peatonales y de carril bici. Asimismo, se pretende conectar la ruta que cruza la Devesa de norte a sur.