«Todas las palabras que tengo son de agradecimiento»

Gratitud es la palabra que más emplean los usuarios que se benefician del trabajo y los cuidados de los voluntarios de Casa Caridad. Algunos con historias sobrecogedoras, como la de José María, de 50 años. «Es la primera vez que vengo. Hace unos 20 días sufrí un grave accidente en el coche. Yo iba detrás y vi morir a toda mi familia, perdí todo lo que tenía, hasta mi perro? En el accidente me quedé atrapado en el vehículo en un barranco y mis pies se quedaron muy dañados, por eso vengo a que me atienda la podóloga», describe con los ojos a punto de estallar en lágrimas. Pero resiste y continúa. «Después de salir del hospital, me localizó un párroco, me recogió y me trajeron aquí. Hace 15 días que ingresé en Casa Caridad y desde que estoy aquí he mejorado muchísimo. La gente es superamable y el trato es fantástico, todas las palabras que tengo son de agradecimiento», asegura este toledano que perdió su trabajo por culpa de la maldita crisis: «123 personas fuimos a la calle. Estuve 26 años trabajando en la misma empresa de toldos. Cuando me recupere intentaré rehacer mi vida aquí en Valencia».

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