El concejal del grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia Pedro M. Sánchez advirtió ayer de que la Generalitat empieza el año con una deuda de más de 29 millones con el consistorio, a falta de conocer la liquidación del presupuesto. Sánchez criticó que el año empieza «como siempre, con una deuda del Gobierno autonómico con el ayuntamiento que va en aumento, y con el silencio cómplice de la alcaldesa, Rita Barberá, que sigue anteponiendo los intereses de su partido a los de los valencianos».

Esta situación supone un «gravísimo problema» para la ciudad, dado que esos 29 millones son principalmente para financiar prestaciones sociales, servicios de educación y de empleo, según el socialista. «Parece que al Gobierno local no le preocupa esta deuda», que se remonta a 2004 en algunas partidas, porque no ha presentado ninguna reclamación formal, según indicó Sánchez.

El edil calificó de «grave irresponsabilidad» esa deuda al suponer que el ayuntamiento no pueda atender sus compromisos con los ciudadanos. Esos 29 millones proceden de la suma de 16,33 millones pendientes de compromisos de ejercicios cerrados (años 2004 a 2013) y 12,93 millones de pagos pendientes de 2014 a finales de año. Entre los pagos pendientes, destacó 9,8 millones para el convenio de asistencia social de los años 2012 a 2014, y otros 7 millones para los colegios municipales, pendiente también de los años 2012 a 2014.

Además, apuntó que el ayuntamiento debería haber cobrado un millón para financiar los talleres escuela y 250.000 euros de 2014 para atención a la inmigración.