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Tráfico

Los accidentes crecen el viernes a mediodía y se ceban en jóvenes varones ebrios

Una investigación de los 10.018 accidentes de tráfico que registra Valencia en un año detalla que marzo es el mes con más siniestros - Los animales están tan implicados como el autobús en los choques

Imagen de un accidente mortal de tráfico ocurrido en Valencia en 2013. Foto: EFE

Una investigación doctoral sobre los accidentes de tráfico ocurridos en Valencia a lo largo de un año arroja que el número de siniestros viales asciende a 10.018 (27 al día), que el viernes es el día de la semana con más accidentes, que marzo y mayo „las Fallas y los primeros calores„ marcan los picos de siniestralidad por meses, y que las bicicletas concurren ya en el 4 % de los accidentes de tráfico hasta multiplicar por 44 veces la presencia de un autobús en los accidentes de tráfico de Valencia. También constata que la mortalidad sólo afecta al 0,31 % de los accidentes, que los ecuatorianos son el grupo extranjero que sufre más percances de tráfico (el triple que los rumanos), que los animales están tan implicados en los choques de las vías urbanas como los autobuses, que las lesiones de rodilla son las más comunes después de la policontusión tras un accidente, y que los hombres copan el 74,6 % de los accidentes de tráfico. Un retrato robot añadiría que la franja horaria más habitual en los accidentes de tráfico de Valencia oscila entre las ocho de la mañana y las cuatro de la tarde, con el pico máximo a la una del mediodía, y que los protagonistas más comunes de los percances en las calles de Valencia son los jóvenes de 19 a 25 años.

El estudio en profundidad, titulado «Toxicología y accidentes de tráfico: un estudio a través de los datos policiales y del SAMU en la ciudad de Valencia», circunscrito al año 2012 y firmado por la investigadora Rouaide Homsi Faraye, pretende analizar los accidentes de tráfico como una urgencia extrahospitalaria, especialmente los asociados al consumo de alcohol y otras sustancias tóxicas. De los 10.018 accidentes del año, se realizaron pruebas de alcoholemia en el 79,7 % de los casos. Los resultados son preocupantes: en el 57 % de los casos se superaba la alcoholemia positiva como delito (más del 0,60 mg/l en aire expirado) y en otro 33 % el resultado fue de positivo con sanción no penal (entre 0,25 y 0,60).

En el caso de los positivos por alcoholemia, los hombres representan el 82 % de los casos. Cuando el accidente está relacionado con el alcohol, las variables cambian: el 46 % de ellos suceden en sábado o domingo, el horario más peligroso es la madrugada (de 0 a 8 horas) y la salida de la vía constituye el 36 % de los casos. «En mi opinión „concluye la ya doctora Rouaide Homsi Faraye en su estudio„, el motivo de este tipo de accidente con esas cifras de alcoholemia es por uno o varios de los siguientes motivos: el implicado está con peor percepción de las distancias, con disminución de la sensibilidad a la luz roja, con problemas para adaptar la visión a los cambios de luz y, lo más importante, con alteraciones en la toma de decisiones y la falsa de sensación de seguridad en sí mismo».

Un 3,15 % de heridos graves

Un accidente en el asfalto de Valencia deja al 70 % de los implicados con heridas leves. Un 25 % sale ileso. Pero también hay un 3,15 % que acaba con heridas graves.

Entre las lesiones más habituales, se observan cinco que predominan: policontusión (31 %), contusión de rodilla (14 %), fractura de tibia y peroné (10 %), politraumatismos (9 %) y traumatismos craneoencefálico (8 %). El famoso latigazo cervical se queda en el 5 %.

Por tipología, la mayoría de los accidentes de tráfico en el cap i casal son consecuencia de colisiones frontolateral (embestidas) con un porcentaje del 27 %, seguidos por alcance con un porcentaje del 21 %. El 99,65 % de los conductores implicados en accidentes de tráfico en Valencia tenía el seguro del vehículo en vigor. En los doce meses del año 2012, del total de accidentes registrados por la Policía Local sólo hubo 21 casos en los que el conductor se dio a la fuga. Por otro lado, hubo ocho casos de consumo de drogas en los accidentes: seis por cocaína y dos por cannabis.

El completo retrato que ofrece la tesis doctoral „una especie de «macroatestado» de los atestados„ permite erradicar tópicos incrustados como el de la mayor peligrosidad de la noche, del sábado o la trasnochada idea de la mujer como peor conductora.

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