La Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia ha iniciado las obras de mejora en la urbanización de la calle Gorgos, junto a la Avenida de Blasco Ibáñez y al Colegio del Pilar y ha anunciado que eliminará el 'tapón' de la calle Vinaroz, según ha informado el consistorio en un comunicado. El presupuesto global de licitación de ambas actuaciones es de 82.685 euros.

Los trabajos de la calle Gorgos consisten en modificar la situación del carril bici actual desplazándolo a la calzada y crear en su lugar el tramo correspondiente de acera, al tiempo que se desplazará también la línea de aparcamiento para dejar hueco a la vía para bicicletas.

Con la reubicación del carril bici, se crea una acera de ancho 2,50 metros que enlaza con la actual acera que discurre pegada al muro del Colegio del Pilar, con lo que se mejora el tránsito peatonal de escolares al crear una continuidad peatonal suficiente "que evite invadir el carril bici separando convenientemente ambos tráficos".

El concejal de Urbanismo, Alfonso Novo, ha destacado que "con esta actuación se redistribuye la situación de carril bici, acera y aparcamientos, de manera que redunde en una mejora notable de la seguridad peatonal en el entorno de este centro escolar. Se garantiza así la seguridad de los peatones, de los padres y madres, y de los alumnos que utilizan este acceso del colegio".

El carril bici desplazado a nivel de la calzada estará separado por un bordillo discontinuo, y a continuación se situará la zona de aparcamiento en batería. Este desplazamiento de la zona de aparcamiento es posible porque las dimensiones de la calzada permiten la modificación.

Fin del 'tapón' en la calle Vinaroz

La Delegación de Urbanismo ha anunciado asimismo que, en aproximadamente dos semanas, se iniciará también la mejora de la urbanización de la calle Vinaroz, que consiste en la terminación de la calzada y de la conexión de las aceras existentes. En concreto, esta obra corresponde a la apertura de la calle Reverendo Jose Mª Pinazo con la calle Vinaroz, del barrio de Sant Llorenç, del distrito de Rascanya, que en estos momentos está cerrada al tráfico, ya que está pendiente de completar la urbanización para su puesta en servicio.

"La actuación va a resolver un tapón urbanístico que lleva muchos años dificultando la completa urbanización de ese punto y que va a ser posible gracias a las gestiones y a la buena predisposición con los propietarios del suelo que han sido receptivos y sensibles a la mejora que va a suponer la apertura de la calle" ha explicado el concejal de Urbanismo. Para expropiar, había que hacer una modificación del planeamiento y finalmente se ha llegado a un acuerdo con los propietarios del suelo y se ha adquirido el suelo.

Para esta obra, en aras de facilitar el drenaje superficial, es necesaria la disposición de un tramo de colector y la ubicación de una serie de imbornales. También se incluye la previsión de la canalización de alumbrado público, la recolocación de distintos elementos retirados para la ejecución de la obra, como postes y placas de señalización y el pintado de pasos de peatones.