UGT teme que el desalojo del parque de bomberos sea una maniobra para cerrarlo

El cierre del parque Oeste de bomberos podría ser una maniobra irregular en cuanto a su ejecución, un problema para las contratas y, en definitiva, una excusa para clausurar el retén y dejarle al próximo equipo de Gobierno la «papeleta» de decidir si lo mantiene abierto. Esta es, al menos, la opinión del sindicato UGT sobre el parque Oeste, desalojado después de que se detectaran problemas de óxido en pilares y vigas del edificio. Precisamente, el Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Valencia ha acusado al equipo de Gobierno de «abandonar los servicios de emergencia» y ha reclamado una solución urgente.

Por lo que respecta a UGT, fuentes del sindicato explicaron que el retén ha sido cerrado sin comunicarlo ni tener el visto bueno de los servicios laborales de salud, un paso preceptivo en estos casos. Además, no ha existido coordinación con las contratas de mantenimiento y limpieza que trabajan en el edificio, lo que demuestra «una precipitación» que «no ha habido en otros parque cuando han tenido que hacer obras».

Por tanto, el sindicato cree que el cierre obedece a una falta de medios para atender el nuevo parque de Ciutat Vella y teme que la reapertura se aplace a después de las elecciones para que sea el nuevo Gobierno el que resuelva la papeleta.

Entre tanto, el PSPV pide soluciones y lamenta que a día de hoy haya «dos» parques cerrados, éste y el de Ciutat Vella, que debería estar inaugurado desde abril de 2012.