Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Contacto

La frialdad entre Barberá y Lim

Lay Hoon abandona Valencia sin reunirse con la alcaldesa que reclama al club la deuda por el nuevo Mestalla - La dirigente del Valencia CF sí visitó a Fabra

La frialdad entre Barberá y Lim Levante-EMV

La nueva presidenta del consejo de administración del Valencia CF, Lay Hoon Chan, abandonó ayer la ciudad sin haberse reunido con la alcaldesa, Rita Barberá, con quien de momento no se ha producido el habitual encuentro protocolario cuando hay relevos en entidades e instituciones destacadas de la ciudad. La dirigente del Valencia y mano derecha del dueño del club, Peter Lim, sí ha aprovechado su primera estancia larga en la ciudad tras cerrarse definitivamente la venta del club en diciembre pasado para hacer una visita protocolaria al presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, con quien se entrevistó el pasado jueves, haciendo gala de cordialidad.

La relación de Lim con el ayuntamiento, en cambio, no ha empezado con buen pie. Desde un primer momento, la alcadesa se mostró abiertamente en contra de la venta del Valencia apostando por la búsqueda de nuevos inversores que hicieran viable el proyecto deportivo.

La negativa de Lim a asumir formalmente en el acuerdo de compra-venta la deuda del club con la ciudad, cifrada en 20 millones de euros, ha tensado las relaciones con el ayuntamiento. En la reunión del patronato de la Fundación Valencia CF celebrada el pasado mes de julio para dirimir la venta del club, el concejal de Deportes y representante del ayuntamiento en la citada fundación, Cristóbal Grau, votó en contra de la operación al no recogerse expresamente los compromisos del club con la ciudad. El empresario singapurense argumenta que las obligaciones con la ciudad está incluida en el computo global de la deuda del club, si bien el ayuntamiento insistió en un reconocimiento explícito, que al final no se produjo.

El acuerdo entre Peter Lim y Bankia establece, por otro lado,que en caso de que el club reciba ingresos extra, como los de la venta de jugadores, la prioridad para cobrar la tendría la entidad financiera y no el ayuntamiento. Una preferencia que tampoco vería con buenos ojos el consistorio.

En todo caso, el concejal de Deportes, Cristóbal Grau, aseguró que tras formalizarse la compra, el ayuntamiento y el club han mantenido ya «conversaciones a nivel técnico» para ir avanzando en la formalización de los acuerdos y poder cerrar cuanto antes la permuta con la entrega de las parcelas y el pago de los 20 millones de deuda.

La reunión de Fabra y Lay Hoon tuvo lugar en el Palau de la Generalitat en un ambiente de cordialidad, que parece no existir con el ayuntamiento, y suposo la primera toma de contacto oficial entre la nueva máxima dirigente del club y el presidente autonómico. Lay Hoon asistó a dicha audiencia junto al presidente ejecutivo, Amadeo Salvo, y el consejero Kim Huat Koh. Por parte de la Generalitat también estuvieron presentes la consellera de Educación, Cultura y Deporte, María José Català.

El ayuntamiento ha temido desde un primer momento que la decisión de Bankia de vender el club pusiera en peligro los acuerdos adquiridos con la ciudad. Hasta la venta a Lin del Valencia, el ayuntamiento no había exigido al club que abonase su deuda a la ciudad. Hay que recordar que el acuerdo de permuta suscrito en 2005 entre el Valencia y el consistorio está por cumplirse. El club recibió la parcela de Corts Valencianes donde se empezó a construir el nuevo estadio, sin que hasta la fecha haya hecho entrega oficial de las parcelas los cerca de 20 millones de euros que tenía que entregar a la ciudad a cambio del solar municipal, que técnicamente sigue siendo propiedad pública. El club valencianista tampoco ha cumplido su promesa de construir un polideportivo en el barrio de Benicalap.

La paciencia del ayuntamiento con la morosidad del club se ha agotado después de que haya pasado a manos extranjeras.

Compartir el artículo

stats