Un piso de 90 metros cuadrados en la calle Sornells, junto al mercado de Russafa. Esta será la nueva sede de la asociación de vecinos del barrio tras el convenio que firmó ayer el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, con la Federación de Vecinos de Valencia, para ceder el uso de este local.

La casa procede de una herencia abintestato „es decir, sin testamento„ y entra dentro de las diversas negociaciones que está llevando a cabo la Federación de vecinos para conseguir locales para las entidades de la ciudad.

Y es que son muchas las asociaciones de vecinos que precisan de una nueva sede al no poder asumir el alquiler de sus locales. «La asociación de vecinos que más alta tiene la cuota la cifra en 26 euros al año. Y en estos tiempos de crisis económica son muchas las asociaciones que ya no pueden asumir los costes de unos alquileres imposibles. Por eso hemos puesto en marcha una serie de conversaciones para ver si podemos conseguir más pisos, bajos comerciales o locales como el que acabamos de recibir en Russafa. Estamos hablando con todas las entidades públicas», explicó ayer la presidenta de la Federación de Vecinos de Valencia, María José Broseta.