Por segundo día consecutivo la protesta se instaló en el propio balcón del ayuntamiento, aunque siempre de forma pacífica y sin problemas de orden público. Si el martes la Policía «invitó» a los tres representantes de la Asociación de víctimas del metro 3 de julio a tapar sus camisetas, ayer un agente identificó y acompañó hasta la calle a Amàlia Garrigós, extrabajadora de Ràdio Televisió Valenciana, que exhibió una camiseta y un chaleco en apoyo a sus compañeros.

Garrigós, invitada junto a dos extrabajadores más de RTVV al balcón del ayuntamiento, se colocó primero junto a la corte de honor, y tras ser amonestada por un miembro de la Junta Central Fallera, exhibió el chaleco y su camiseta junto a los compañeros de prensa. Estuvo más de un minuto mostrando los símbolos de protesta sin que nadie la interrumpiera. Cuando apareció un policía local, la desalojó sin resistencia y en un ambiente sosegado.