Fruto del éxito de La Parrillita Argentina, el bonaerense Mariano Velázquez y la piccasentina Ivana Ibáñez han abierto, hace menos de un año, su segundo restaurante argentino, cerca de la plaza de Cánovas. Se llama Cruz Pampa. Concretamente, en la calle Conde Altea, en pleno corazón de l´Eixample. Se trata de uno de los mejores restaurantes de la ciudad para carnívoros, pues se basa en la devoción que Argentina siente por los asados para ofrecer todo tipo de carnes y gastronomía de la Pampa.
Aunque solo realizan servicios de cenas, raro es el día en el que quedan mesas libres por la noche. El local es muy demandado por los vecinos de l´Eixample, que ya conocen a Velázquez e Ibáñez de su otra aventura hostelera en la cercana plaza de Cánovas. Pero Cruz Pampa tiene un extra destacable cuando se habla de restaurantes basados en una determinada gastronomía de un determinado país: es punto de encuentro de los argentinos exiliados en la ciudad. El acento porteño suena más auténtico que en casi ningún sitio en este local de l´Eixample. La carne, además, es de importación, por lo que es cien por cine argentina.
Aunque la especialidad del restaurante son los asados, no sólo de carne vive el argentino. Las empanadas, también tradicionales, son muy reclamadas por los visitantes, que también alaban los postres y la ambientación del local, cuidada hasta el extremo. En los locales de esta pareja valenciano-argentina de empresarios de la hostelería se entremezclan ambas culturas, con ponchos argentinos junto a imágenes casi a tamaño real de Mario Alberto Kempes en su etapa de mito del Valencia.
