El Ayuntamiento de Valencia podría empezar a montar antes del verano 15 cámaras de vigilancia en el Jardín del Turia. De esta manera se pretende reducir el vandalismo y la delincuencia, para lo que se instalarán también 4 sistemas de reconocimiento de matrículas y 4 postes de intercomunicación SOS.

Ayer, la Junta de Gobierno Local aprobó el requerimiento previo a la adjudicación de las obras, un trámite administrativo para que la empresa adjudicataria, una UTE liderada por Etralux, aporte la documentación que la acredita como tal. Cumplido ese trámite, las obras podrían comenzar en un plazo de dos meses, seguramente antes del verano.

Según fuentes municipales, las 15 cámaras, de las cuales siete son fijas y ocho dirigibles, abarcarán los 10,4 kilómetros que van desde el Parque de Cabecera hasta la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Se cubren, exactamente, los nueve tramos en los que está dividido el cauce, en los que hay instalaciones deportivas, jardines y servicios públicos.

Las cámaras, de hecho, se instalarán atendiendo a los informes de la Policía Local, es decir, estarán en los lugares más sensibles del jardín del Turia bien por la concentración de personas, la presencia de elementos patrimoniales de primer orden, como los puentes históricos, o los problemas de delincuencia que se hayan detectado en los últimos años.

Por su parte, los cuatro sistemas de reconocimiento de vehículos estarán en los escasos accesos que hay en el cauce, utilizados generalmente por vehículos oficiales o de las contratas municipales.

Finalmente, los cuatro postes de intercomunicación SOS estarán repartidos por el cauce para que el acceso sea el más cercano posible.

El centro de control de todos estos sistemas estará situado en la Central de la Policía Local de Valencia (Avenida del Cid), concretamente en el centro de procesamiento de datos.

Lento proceso, gran retraso

El coste de la instalación, que incluye el cableado de la red y la colocación de los sistemas de seguridad, es de 533.200 euros, presupuesto del que se hará cargo el Plan Confianza de la Generalitat Valenciana.

Este proyecto, auspiciado por la Concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Valencia, se ha retrasado en el tiempo por varios factores, el primero de ellos la necesidad de obtener el permiso de la Comisión de Garantías de Videovigilancia, que le dio el visto bueno en el año 2010.

Así mismo, el proyecto ha tenido que superar las objeciones de los servicios de Jardines y Patrimonio, que obligaban a utilizar los postes ya existentes para evitar un impacto mayor sobre el arbolado o los puentes históricos. De hecho, las cámaras se colocarán mayoritariamente sobre postes o farolas que ya existen actualmente.

Por último, ha sido necesario superar los trámites del Plan Confianza. De hecho, la Junta de Gobierno aprobó el proyecto en abril del año 2013.