El empresario y dueño de la histórica bodega Casa Montaña del Cabanyal, Emiliano García, deja la presidencia de la asociación de comerciantes del Marítimo (Acimpar), que anoche celebró elecciones para elegir un nuevo presidente. Emiliano García también ha renunciado a sus cargos en la Federación Española de Hostelería y en la Cepimev.

La decisión del empresario obedece a la falta de apoyo de los empresarios al barrio del Cabanyal, en especial, al millar de comerciantes y empresarios que hay en este barrio y que no pueden trabajar en el mismo porque el ayuntamiento tiene bloqueadas a las licencias de actividades y obras desde 2009, en aplicación de la orden ministerial que declara expolio el plan urbanístico de la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez.

Emiliano García, que ha sido presidente de la asociación de comerciantes del Marítimo durante cuatro años, asegura que el cargo ha supuesto «mucho desgaste» aunque precisa que también le ha enriquecido personalmente.

A la pregunta de si su beligerancia con los planes urbanísticos del ayuntamiento para el barrio le ha perjudicado empresarialmente, Emiliano García reconoce que «problamente sí» y recuerda que en alguna ocasión le han anulado pedidos de cestas de Navidad institucionales. El empresario quiere volcarse ahora en la gestión de la prestigiosa Casa Montaña, si bien asegura que mantendrá su apoyo a los vecinos y a los comerciantes del barrio. «Mi millitancia y sensibilida con el Cabanyal va a seguir», subrayó el empresario.

Francisco Ortega, comerciante del Cabanyal y miembro de la directiva de García, toma el testigo del dueño de Casa Montaña y anoche presentó su candidatura como nuevo presidente a la asamblea. García asegura que en su mandato ha tratado de mantener su independencia, aunque señala que en general falta cultura democrática. Los datos de afiliación así lo evidencian. En los últimos cuatro años se han dado de alta en Acipmar un centenar de socios, casi los mismos que de baja. En la actualidad la asociación cuenta con 160 miembros.