La nueva ordenanza de mercados permitirá que hasta un 20% de los puestos se dediquen a actividades que no son alimentación y fresco, acotará la implantación de empresas, habilitará espacios de degustación en todas las galerías y ampliará las concesiones de 20 a 40 años. Se trata, según fuentes municipales, de adaptar la oferta a las nuevas exigencias ciudadanas y además darle un nuevo dinamismo a estructuras de gran tradición.
La nueva ordenanza, que ha sido expuesta a los vendedores y atiende algunas de sus principales peticiones, irá en las próximas semanas a la Junta de Gobierno Local para su aprobación definitiva. En la actualidad, está a falta del visto bueno del servicio de normalización lingüística.
Lo previsible, pues, es que antes de acabar la legislatura, la nueva regulación de mercados esté operativa. Dedicados casi exclusivamente a la venta de productos alimenticios frescos, la idea ahora es diversificar la actividad sin destruir su esencia. Para estas actividades, entre las que puede haber un banco, un bar, una parafarmacia, una tienda de móviles o un largo etcétera de negocios, se establece un máximo del 20% de los puestos. De esta forma se consigue que los mercados sean lo que siempre han sido pero den cabida a otras actividades que, en algunos casos, ya han comenzado a implantarse y que tienen una fuerte demanda. En el mercado de Russafa, por ejemplo, hay una tienda de venta y reparación de bicicletas y en el de Algirós hay un negocio de indumentaria valenciana.
De todas formas, para su ubicación habrá que estudiar caso por caso, tener en cuenta las exigencias sanitarias y aprovechar también los puestos exteriores que hay en muchos de los mercados de la ciudad. Los ejemplos anteriores están precisamente en paradas que dan a la calle.
Coto a las empresas
La ordenanza también pone limitaciones a la implantación de empresas, una iniciativa en la que ha tenido un papel decisivo la Asociación de Vendedores del Mercado Central. Como máximo, podrán ocupar un 25% de los puestos de cada mercado, con un máximo del 45% de los puestos dedicados a una sola actividad. Así se garantiza la variedad y competencia en toda la galería y en cada una de sus secciones.
Por lo que se refiere a las nuevas tendencias «gourmet», la nueva normativa permite la habilitación de espacios de degustación en todos los mercados. Aunque en principio se planteó la posibilidad de que cada puesto ofreciera sus productos allí mismo, finalmente se ha decidido hacerlo en una zona común consensuada con los vendedores. Alí se podrán hacer degustaciones colectivas y particulares o promociones especiales.
«De festa al mercat»
La Concejalía de Mercados, además, ha tratado de potenciar esta idea con su marca «De festa al mercat», una iniciativa para organizar jornadas de puertas abiertas, degustaciones y otras actividades en los mercados de la ciudad que lo soliciten. La próxima fiesta será mañana, sábado, en el mercado de Rojas Clemente y le siguen las del día 25 en el Cabanyal y el 26 en Torrefiel.
Finalmente, la nueva ordenanza modifica el régimen de concesiones para dar mayores garantías a los vendedores. Si en la actualidad el límite de esas autorizaciones son 20 años, ahora se doblan hasta llegar a los 40. Y a partir de ahí vuelven a salir a subasta.
En definitiva, la Concejalía de Mercados quiere responder a las nuevas demandas sociales y también al creciente turismo de la ciudad, que tiene un papel muy importante, por ejemplo, en el Mercado Central.
