Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alerta

Uno de cada tres atropellos está relacionado con el uso del móvil

Los expertos advierten del peligro y echan de menos una legislación en este sentido Valencia ya puso en marcha una campaña a primeros de año

Uno de cada tres atropellos que se producen en la ciudad están relacionados con el uso del teléfono móvil, según han coincidido en destacar fuentes municipales y expertos consultados por este periódico. A pesar de ello, ninguna administración ha adoptado medidas disciplinarias en este sentido, algo que recomiendan los especialistas en la materia y que ya ha empezado a aplicarse en algunas ciudades del mundo.

Tienen que ser accidentes como el ocurrido este fin de semana, cuando una joven de 19 años murió al ser arrollada por un tranvía mientras cruzaba la calle utilizando supuestamente el teléfono móvil (la familia lo niega), los que pongan en primer plano este problema. Que lo es.

La propia Concejalía de Circulación y Transportes puso en marcha a principios de año una campaña para disuadir a los peatones del uso del móvil cuando cruzan la calzada. Según sus datos, «el 49% de los atropellos en la vía pública (en Valencia se producen entre 400 y 500 todos los años) se deben a distracciones de los peatones y el 98% de estos son jóvenes, en su mayoría atentos a sus dispositivos móviles, que cruzan la calzada sin tomar ninguna precaución».

Por su parte, el catedrático de Seguridad Vial Luis Montoro estima que el 40% de los atropellos se deben a distracciones y que el 70% de estos tienen que ver con los móviles, más peligrosos aún desde que ha aparecido el «wasap». Ambas estadísticas coinciden, por tanto, en que alrededor del 30% de los atropellos de peatones tienen el teléfono como causa, una incidencia similar a la que tiene el consumo de alcohol.

Frente a este problema, sin embargo, las administraciones públicas no han adoptado ninguna medida legislativa. El nuevo Reglamento de Tráfico pone el foco en el creciente uso de la bicicleta para prohibir la utilización de dispositivos móviles mientras se circula (auriculares preferentemente), pero no se dice nada respecto a los peatones, al menos en ese sentido.

Y lo mismo ocurre con la Ordenanza de Circulación del Ayuntamiento de Valencia. Ese documento prohíbe cruzar la calzada por sitios distintos de los autorizados, correr o circular molestando a los demás usuarios, esperar el autobús invadiendo la calzada, subir o bajar de vehículos en marcha, perturbar la marcha de otros peatones o vehículos, andar por la calzada salvo que lo indiquen los agentes o cruzar glorietas si no hay paso de peatones.

Sobre el cruce de la calzada se precisa, finalmente, que los peatones deben obedecer los semáforos y las indicaciones de los policías; utilizar los pasos de cebra y cruzar por las esquinas cuando no haya un paso de peatones a menos de 50 metros.

Pero no hay ninguna indicación respecto al uso de teléfonos móviles o dispositivos móviles. Según explicó Luis Montoro, la normativa es escasa y poco dirigida a los peatones. El 9 de mayo de 2010 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un documento en el que se advertía del peligro del uso del teléfono móvil cuando se conduce y por primera vez extendía este problema a los peatones, pero esas disposiciones no se han trasladado a las legislaciones nacionales.

Mucho despiste

Para Luis Montoro, por tanto, hay que avanzar en este terreno. «Hay que tomar medidas, porque el problema va en aumento», dice, sobre todo porque «el teléfono móvil no sirve ya únicamente para hablar, sino que sirve para comunicarse por texto, trabajar, hacer gestiones del banco, consultar etc». «Si te fijas en la gente, una gran parte va por la calle mirando a sus teléfonos».

Este experto recuerda que cuando se utiliza el móvil se reduce la visión, se atiende a pocos estímulos, no se respetan los semáforos, se invade la calzada y no se escucha el claxon de los coches, distracciones que resultan muy peligrosas en las grandes ciudades.

Montoro es consciente de que legislar en este sentido es sumamente complicado, como se ha demostrado hasta ahora, pero cree que hay que hacer campañas de concienciación, algo similar a lo que ha hecho la Concejalía de Transportes de Valencia. «Si no es así, al final vamos a morir en las calles por esto y eso no lo podemos permitir», comenta.

Compartir el artículo

stats