El adjudicatario del icónico edificio «Veles e Vents» de la Marina Real Juan Carlos I tendrá que asumir unas estrictas normas de uso del edificio, diseñado por David Chipperfield y con vistas privilegiadas al canal y al paseo marítimo. El Consorcio Valencia 2007 acaba de sacar a licitación la gestión del edificio, que destaca por sus grandes voladizos abiertos al mar, durante 7 años y por un alquiler mensual de 30.000 euros.
Al operador privado del edificio, que se quiere destinar a espacio cultural y gastronómico, se le exige además de una inversión de 100.000 euros para mantener en perfecto estado de revista el inmueble, una oferta gastronómica variada y asequible a todos los bolsillos. El Consorcio, con todo, quiere primar la «calidad y la excelencia» en la oferta gastronómica del edificio y por eso exige que uno de los restaurantes del edificio ofrezca alta cocina y una cuidada carta de vinos y cuente, además, con un chef premiado nacional e internacionalmente del que se requerirá presencia física en el restaurante y no mero asesoramiento.
Otra de las condiciones es que el menaje (cubiertos, copas, platos, etc,) de los restaurantes sea «de loza y cristal». No se podrá utilizar por tanto material desechable, como el plástico o el papel.
El Consorcio asegura que el Veles e Vents y su entorno constituyen un «espacio de interés visual, social o recreativo» y «un hito paisajístico de primer orden». Por tanto, las actuaciones que el contratista plantee realizar en el edificio no podrán suponer alteraciones estéticas o funcionales de las señas de identidad. Cualquier cambio estético deberá ser aprobado por el Consorcio, que prohíbe la colocación de casi todo tipo de publicidad. También se restringe la señalética. El edificio, eso sí, contará con una iluminación exterior especial, a base de led y de colores en función de la época del año.
El pliego de condiciones incluye un manuel de uso del Veles e Vents de 200 páginas donde se regulan los trabajos de mantenimiento a realizar, desde el pulido y barnizado anual de los suelos de madera de teka hasta la limpieza mensual de los cristales y el pintado exterior para evitar la corrosión marina. El mantenimiento del edificio supondrá un coste anual de 100.000 euros, que deberá asumir el adjudicatario del edificio, que también deberá pagar un alquiler de 30.000 euros mensuales.
En el pliego de condiciones del concurso del Veles e Vents prevé la posibilidad de visitar el edificio para ajustar las ofertas. También contempla la posibilidad de la renuncie al contrato, en cuyo caso el Consorcio se ejecutará el aval económico, y fija sanciones de entre 2.000 y 4.000 euros por inclumplir las condiciones de uso del edificio.
