El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Novo, confirmó ayer en rueda de prensa que la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y la reclasificación de 400 hectáras de huerta protegida para construir 15.000 viviendas, dotaciones y viales queda aparcada, al menos, hasta después de elecciones, tal como ha venido informando este diario. El ayuntamiento, que no ha podido responder en tiempo a los más de 22.000 alegaciones que ha recibido la revisión del plan durante el proceso de exposición pública, ha anunciado que, si ganan las elecciones, en el plan general se introducirá una cláusula para que la ciudad no crezca más a costa de la huerta mientras no se agote el suelo que queda en la ciudad, donde todavía se pueden construir 40.000 viviendas.

La revisión del PGOU no saldrá adelante «antes de elecciones». «La aprobaremos la próxima legislatura, si los ciudadanos quieren» „apuntó Novo„, pero introduciendo un giro radical ya que no se ocupará más huerta entretanto no se urbanice el 75% del suelo que queda en la ciudad en sectores como Malilla, Quatre Carreres, el Grao o el Parque Central. Una decisión que supondría, salvo que se produjerá una nueva eclosión inmobiliaria, no tocar la huerta hasta dentro de muchos años. Eso sí, remachó Novo, se mantiene la reserva de huerta para edificar o para desarrollar dotaciones, hospitales y espacios terciarios para evitar que se disparen los precios del suelo en la ciudad.

Novo ha negado que este replanteamiento en la revisión del PGOU responda a un interés electoralista ante posibles pactos de gobierno con partidos como Ciudadanos que ya han manifestado su rechazo a que la ciudad crezca a costa del suelo agrícola. «No hay en absoluto interés electoral», aseguró ayer Novo, quien justificó el cambio por las alegaciones y «la elevada preocupación de la ciudadanía por la ocupación de huerta» que se ha hecho patente en el proceso de exposición pública del PGOU. Novo, no obstante, lamentó el uso demagógico que algunos han hecho sobre la huerta, al tiempo que aseguró que ha habido «una voluntad clara de torpedear» el trabajo de los funcionarios, ya que de las 22.400 alegaciones recibidas solo 5.000 son distintas en contenido. El concejal de Urbanismo explicó que el equipo de gobierno ha aplazado la revisión del PGOU para poder «hacer modificaciones» y estudiar las alegaciones en profundidad, algunas de las cuales se incorporarán porque suponen una mejora. El ayuntamiento inició la revisión del PGOU en 2004, en plena euforia del sector inmobiliario. En diciembre pasado, se modificó el plan para salvar de la reclasificación algunos sectores de huerta. Pese a ello, en la nueva fase de exposición al público el documento recibió un fuerte rechazo por parte de colectivos como Per l'Horta, vecinos, universidades, expertos, colegios profesionales y hasta el Tribunal de las Aguas.

El PP quiere revisar algunas de las infraestructuras viarias previstas en el PGOU ante la disparidad de criterios entre las administracionies implicadas. También se sentarán con la Universitat de València y la Politécnica para ver si definiticamente decae la ronda proyectada en la huerta de Vera como han solicitado estas.