El colectivo ecologista Per l'Horta celebró ayer la retirada «de facto» del PGOU por parte del Ayuntamiento de Valencia ya que «abre un nuevo escenario para la ciudad». El equipo de gobierno tenía previsto aprobar inicialmente la revisión del plan en el pleno del próximo viernes, el último de la legislatura, sin embargo, no ha podido responder en tiempo al aluvión de alegaciones presentadas a la revisión del PGOU, que preveía la reclasificación de 400 hectáreas de huerta.
El colectivo de Per l'Horta, que impulsó en enero pasado una campaña contra la destrucción de huerta protegida bajo el lema «Horta és futur», reclamó ayer al consistorio que «dé la cara» y clarifique públicamente en qué situación queda ahora la revisión del planeamiento. El presidente de Per l'Horta, Josep Gavaldà, instó al nuevo ayuntamiento, sea cual sea su color político, a «considerar la huerta un valor estratégico».
Para Gavaldà la retirada del PGOU representa «una victoria de la campaña en contra de la destrucción de huerta» que ha sido apoyada por expertos distintos colectivos sociales y por instituciones como el Tribunal de las Aguas. La campaña se tradujo en la presentación de 12.000 alegaciones y en la recogida de 20.000 firmas en contra de la revisión del PGOU. Per l'Horta confía en que a partir de ahora se abra un nuevo proceso de diálogo y participación ciudadana para establecer un nuevo modelo de ciudad. Para ello, la plataforma ha convocado para esta tarde un debate en el Jardín Botànico en el que participarán representantas de las candidaturas que se presentan al ayuntamiento de Valencia, incluido el PP.
Las reacciones a la decisión de Rita Barberá de aparcar la controvertida revisión del plan general llegaron ayer de parte de los grupos de la oposición.
El portavoz socialista, Joan Calabuig, recordó que su grupo ya advirtió de que era «absurdo» e «innecesario» retomar la revisión del PGOU al final de un ciclo político y sin contar además con el consenso ciudadano y de los principales partidos políticos. Calabuig atribuyó el empeño de Barberá por aprobar la revisión a la «soberbia y unilateralidad» del equipo de gobierno del PP. Calabuig también recordó que el actua plan general todavía no está ejecutado y quedan un 30% de las dotaciones por hacer. La reclasificación de más huerta para hacer 17.000 viviendas, según los socialistas, no estaba justificada por ningún estudio de demanda. Aseguran que queda suelo en la ciudad para construir 40.000 viviendas más. Los socialistas anunciaron ayer su intención de revisar el PGOU «con criterios de sostenibilidad».
Por su parte, el portavoz de Compromís, Joan Ribó, celebró ayer la retirada de la revisión del plan general, que se empezó a tramitar en 2004 en un momento de euforia inmobiliaria, y destacó que «la huerta ha ganado 400 hectáreas frente a los especuladores»
El portavoz de Compromís recalcó que «la ciudad cuenta hoy con los mismos habitantes que en 1985, 58.000 pisos vacíos y muchas parcelas urbanizables del anterior PGOU». «Esta victoria de los valencianos es un fracaso de Rita Barberá y de su predisposición por la destrucción del medio ambiente», subrayó Ribó, quien destacó que el nuevo gobierno resultante de las elecciones del 24 de mayo tendrá la responsabilidad de diseñar un PGOU verdaderamente transformador del urbanismo de la ciudad.
El portavoz de EU, Amadeu Sanchis, también celebró ayer la retirada de la revisión del PGOU contra la cual habían alegado todos los grupos de la oposición.
